En línea con la tendencia desreguladora de Javier Milei, el Ente Nacional de Telecomunicaciones (ENACOM) eliminó todos los topes a las tarifas de internet, celulares y cable. Estas regulaciones establecían límites de entre el 5% y 10% mensual para los incrementos de cada uno de estos servicios. Ahora, las compañías podrán aumentar lo que consideren conveniente sin miramientos. 

La decisión se enmarca dentro del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 302/2024 que derogó el DNU que había firmado Alberto Fernández durante la pandemia para declarar a los servicios como públicos esenciales y estratégicos. Ahora, con esta nueva decisión, el ENACOM no tendrá ningún tipo de control sobre el valor del cable, internet y telefonía.

La normativa afectará las tarifas a partir de julio, en un contexto en el que la mayoría de los hogares busca reducir los gastos de conectividad debido a los numerosos y altos aumentos que se vienen sucediendo en los últimos meses. 

Un informe de la Cámara Argentina de Internet (CABASE) reveló que el 67,5% de las familias que viven en Argentina tomaron alguna medida para reducir el costo de su servicio de internet fijo y el 65,3%, para reducir el costo de su servicio de TV paga.

Sin embargo, el Estado nacional está convencido de que la desregulación debe ser total. “Los licenciatarios de Servicios de TIC fijarán sus precios, los que deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la explotación y tender a la prestación eficiente y a un margen razonable de operación”, dice la resolución publicada por el ENACOM. 

“Surge de los propios considerandos del DNU N° 302/2024 que “…los servicios de TIC han sido creados en competencia, así como la prestación de los servicios de comunicaciones móviles, siendo una facultad esencial para su desarrollo y crecimiento la posibilidad de que los licenciatarios puedan fijar sus precios libremente", añade.