El presidente argentino, Mauricio Macri llegó a la Casa Blanca en Washington, donde fue recibido por el mandatario norteamericano Donald Trump. Amigos en la década del '90, Macri y Trump hicieron negocios inmobiliarios y hoy se encuentran al frente de Argenina y Estados Unidos compartiendo una agenda bilateral. El viaje del Presidente será para atraer inversiones en el rubro petrolero y se especula con que haya novedades en el tema de la carne nacional. En un cara a cara con el republicano, no se pasa por alto el tema Venezuela.

Trump quiere que su "gran amigo al que no veía hace 25 años"- como lo calificó este jueves- sea el referente en América del sur, teniendo en cuenta el proceso que se vive en el continente donde existen sociedades polarizadas y dos modos claros de ejercer el poder.

El mandatario argentino le siguió el juego a su par estadounidense y sobre la cantidad de años que no se veían soltó "Me parece que son más".

Durante el encuentro, del cual participaron las primeras damas de ambos países, Juliana Awada y Melania Trump, como así también altos funcionarios, Trump aseguró que Macri "va a ser un gran presidente, lo apoyo. Me siento muy cómodo respaldándolo porque sé lo que estoy respaldando".

Luego de un encuentro de Trump y Macri a solas, está preparado un almuerzo de las dos delegaciones, en el que también se integrarán los ministros de Producción, Francisco Cabrera, y de Energía, Juan José Aranguren.

En la cumbre, la delegación argentina buscará que se destraben los conflictos comerciales de la relación bilateral, cuyos puntos más resonantes son las trabas para enviar limones tucumanos a Estados Unidos y el pedido de los productores estadounidenses para que se restrinja la venta de biodiesel argentino.