Se suman voces del Gobierno a la polémica por el papel de las empresas en la inflación
Tras la respuesta de Gabriel Rubinstein a CFK donde exculpó al sector por la crecida inflacionaria, José De Mendiguren también se metió en la discusión
Con un clima que propicia una nueva posible interna, nuevas voces del Gobierno se suman a la polémica por la inflación y el pedido de reforzar el control sobre las empresas del sector alimentario y otros rubros, tal como señaló Cristina Fernández de Kirchner. Tras la “respuesta” del integrante del equipo económico de Sergio Massa, Gabriel Rubisntein, quien liberó al empresariado de culpas, José De Mendiguren también decidió meterse de lleno en la discusión.
“Muchos empresarios se cubrieron y después no pasaron los apocalipsis y no retrotrajeron los precios. Por supuesto que estamos calientes con ese tema”, fue una de las frases más resonantes del secretario de Industria con respecto al actual escenario económico de la Argentina, frente al debate sobre el rol de las grandes empresas en torno a la pérdida de poder adquisitivo.
“Nos preocupa que hay crecimiento y no llega a la gente”, dijo De Mendiguren en diálogo con El Destape y agregó: “Aparecen los abusos y los quiero matar. Quieren recuperar en 3 meses lo que perdieron en 2 años. Me da bronca”. El funcionario hizo hincapié en los presuntos abusos en sectores como hotelería y gastronomía, aunque también señaló que en el sector industrial “no hay conflicto”.
Cabe recordar que Cristina Kirchner generó un fuerte eco al lanzar comentarios en redes sociales donde se analizaba los recientes números de pobreza e indigencia en el país y los adjudicaba a la falta de control en las empresas alimenticias. En ese marco, la Vicepresidenta pidió un fortalecimiento en políticas de “intervención” en ese sector, gesto que fue tomado como el primer llamado de atención de su parte hacia el ministro de Economía, Sergio Massa.
En ese marco, el secretario de programación económica, Gabriel Rubinstein, decidió pronunciarse y aseguró que “la culpa del desorden cambiario, las altísimas brechas, la obligación a financiarse a 180 días para importar, cupos, etcétera, etcétera, no la tienen las empresas”. Si bien el funcionario remarcó que las empresas no tienen “la culpa” de los desequilibrios económicos que atraviesa la Argentina, también admitió que los márgenes empresariales seguirán “más altos que los normales” si no se estabiliza la macro.