La mayoría oficialista no se construyó sola: detrás del empate vivido por el Gobierno Nacional como un triunfo ayer por la noche en el Senado se encontraba ni más ni menos que un puñado de legisladores del frente Unión por la Patria (UxP); entre ellos, el peronista Edgardo Kueider, quien prestó su voto a favor de la “Ley Bases” libertaria y este jueves rompió el silencio con su justificación cuando le comenzaron a llover críticas desde figuras de su propio espacio como la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK).

La exvicemandataria y líder opositora apenas si hizo referencia en público a la media sanción obtenida por la gestión de Javier Milei en la Cámara Alta. En redes sociales, su comunicación se limitó a evidenciar con todas las letras a los senadores peronistas que le permitieron al Gobierno alcanzar el hito parlamentario: Edgardo Kueider y Carlos Mauricio Camau Espinola. “Si hubiera sido al revés, no estaríamos rogando para que no voten por la entrega de la Patria…”, compartió, junto a una foto de las boletas que llevaron a los dirigentes a sus bancas.

X de Sol Magno

Pero no fue al revés: anoche, La Libertad Avanza alcanzó el número mágico de 36 apoyos a la “Ley Bases” en general gracias a su alianza con el PRO, prácticamente todo el radicalismo, algunas bancadas regionales y, finalmente, los dos mencionados votos del peronismo. Ante ello, hoy Kueider no pudo esquivar las críticas y no le quedó otra opción que explicar su decisión de ayer, que posibilitó el empate al Gobierno y la definición de la vicepresidenta Victoria Villarruel pese a la resistencia opositora.

“Soy peronista, pero antes que eso soy entrerriano”, expresó en primer lugar el senador; y sostuvo: “Quiero lo mejor para la provincia que represento, por eso apoyé la ley del Gobierno Nacional en general con modificaciones y exclusiones en todos sus capítulos, que logramos a través del diálogo”. Luego justificó: “Ninguno de los temas que componían las consignas de un sector que desde hace años alimenta la lógica de amigo-enemigo fueron incluidos en el texto; y los que quedaron, los voté en contra”.

Voté en contra del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), de Ganancias y de Bienes Personales. Evitamos el cierre de los organismos de ciencia, tecnología y cultura, la privatización de Aerolíneas Argentinas y de los medios públicos. Eliminamos el capítulo previsional y modificamos muchos otros artículos que consideré nocivos”, fundamentó seguidamente, si bien los cambios fueron obrados de forma mancomunada por todo el arco político en el Senado, más allá de la voluntad del peronismo.

“Discutir y mejorar proyectos de ley con todos los sectores es la función institucional que tiene un legislador, es la vocación que debe recuperar el peronismo para volver a representar la sociedad”, refirió después; y aludió: “Ahora que el presidente tiene su ley (no la que realmente quería), no podrá decir que el Congreso no le permite gobernar. Deberá asumir la responsabilidad por sus propios errores o aciertos. La Patria es la gente, es a ellos a quienes debo mi lealtad, siempre”.