UTEP pone en la calle miles de personas para enviar a la política su mensaje de Tierra, Techo y Trabajo

Este día del trabajador no será uno más. La economía popular organizada promete copar la avenida 9 de julio para dar un fuerte mensaje con sus reivindicaciones y su perspectiva sobre el rumbo del país a todo el sistema político, incluido el oficialismo del que forman parte. Los más osados hablan de entre 200 y 300 mil personas en lo que promete ser una jornada que dejará mucha tela para cortar.

La convocatoria la encabeza la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, la herramienta sindical que nuclea a varios de los movimientos sociales más importantes del país y que busca representar los intereses de un sector de la sociedad y la actividad económica cada vez más expandido y con más dinámica propia. El dato político de la jornada será la fuerte diferenciación que el sector intentará dejar establecida entre lo que es una política económica de generación de empleo, tal como la que pregona el equipo económico del Gobierno, y el reconocimiento de las nuevas formas y relaciones laborales bajos las cuales millones de argentinos y argentinas se ganan la vida todos los días.

“La economía popular está desarrollando, produciendo, genera trabajo. Lo que no tiene es ningún marco regulatorio que reconozca, valore y registre ese trabajo, a excepción del RENATEP que es un instrumento que no resuelve ninguna cuestión fiscal” explica a diagonales Gildo Onorato, Secretario Gremial de UTEP que será uno de los oradores del acto del domingo. “El empleo no va a resolver el problema de los 18 millones de pobres. El mercado no va a absorber la inmensa mayoría de esa mano de obra, y lo que hay  es una nueva relación social desde la subsistencia que ha motorizado la economía popular y ha generado relaciones sociales nuevas. Trabajadores y trabajadoras que se inventaron su propio trabajo. Eso es una realidad que está en la sociedad, en la gente. El tema es cómo se legisla para que no se aparte de lo que el Estado no ve, no escucha, no resuelve”.

LA CONVOCATORIA DEL DOMINGO

Desde ese lugar los referentes de la economía popular están decididos a instalar una agenda propia, con la que buscan que se reconozca, se registre y se le brinden herramientas fiscales, regulatorias y crediticias a un sector que nuclea alrededor del 25% de la población económicamente activa del país. Marcando la distinción entre empleo y trabajo, la UTEP viene discutiendo una serie de leyes que el domingo serán presentadas bajo el agrupamiento de “Ley General de Tierra, Techo y Trabajo” con las que buscan dar respuestas concretas a las realidades y las necesidades del sector.

“Estas leyes tienen que ser nuestro caballito de batalla y las vamos a empujar mucho a partir del domingo” dice en diálogo con este Medio Dina Sanchez, Secretaria Adjunta  de UTEP y otra de las oradoras del acto que se llevará a cabo desde las 14 horas en 9 de julio y avenida de mayo. “Son leyes que salen del sector. Porque a veces se construyen políticas como el bono, la tarjeta alimentar, que ojo que lo hacen de muy buena leche los políticos, yo no digo que no, pero a veces son respuestas muy alejadas de la realidad. Y a mí me parece que las leyes que salen de la UTEP son realistas, porque vos podés tener muchos tecnicismos a la hora de escribir políticas, pero si no van ligados a la realidad quedan solo como una experiencia” complementa.

Por ahí pasa la discusión central que este sector pretende dar de cara a la sociedad y frente al sistema político, donde no puede dejar de notarse una fuerte marcada de cancha al propio oficialismo. Mientras el Gobierno habla de la generación de empleos, de la transformación de planes sociales en empleos, la UTEP responde que unos 8 millones de argentinos y argentinas trabajan bajo otras lógicas que las del mercado tradicional del trabajo, y que de lo que se trata no es de pretender llevar ese universo hacia el mercado formal sino reconocerle sus especificidades y fomentarlo desde el Estado para que se desarrolle de una forma más digna.

En este sentido, el domingo habrá discursos muy contundentes que sacudirán el mapa político y muy probablemente, por elevación o directamente, gran parte del mensaje sea entendido como dirigido hacia las políticas económicas que lleva adelante el equipo de Alberto Fernández. Desde UTEP expresan que no será un acto partidario y que no invitaron especialmente a ningún representante del oficialismo. “No invitamos a nadie, el que quiera ir que vaya, es una fiesta de los trabajadores, celebramos el día del trabajador y la trabajadora, el que quiera ir está  invitado” afirma Onorato, y queda claro que la intención de la jornada será plantarse como un actor en sí mismo, que no habrá un apoyo demasiado explícito para el Gobierno y que los representantes de la economía popular empezarán a consolidar posiciones más autónomas al interior de la coalición gobernante.

“A mí no me molesta que ningún político se acerque, yo no soy enemiga de ninguno y somos parte de este Gobierno, trabajamos para que se vaya el macrismo. Pero nosotros como UTEP tenemos una función. Yo como Secretaria Adjunta no le firmé ningún cheque en blanco a nadie. La política discutirá la política y nosotros en UTEP discutiremos las demandas urgentes que necesita nuestro sector. Eso tiene que quedar claro el domingo” afirma Sanchez en el mismo sentido.

LA LEY GENERAL DE TIERRA, TECHO Y TRABAJO

La UTEP sistematizó sus múltiples propuestas en una ley general, que aún no se sabe si será presentada como un proyecto integral o se irán planteando temas por separado en distintos proyectos. Como sea, la intención es presentar un conjunto de demandas bajo la unidad de un mismo reclamo, el del reconocimiento, la valoración y la regulación de la economía popular con sus características particulares.

La Ley General se divide en 8 capítulos: Ampliación de Derechos, Salario Universal y Desarrollo de la Economía Popular, Acceso a la Tierra y Protección de Zonas Estratégicas de Soberanía Alimentaria, Reconocimiento de Trabajadoras Promotoras de Género, Gestión Integral de Envases y Reciclado Social, Protección de Humedales, Pueblos Originarios, Barrios Populares, y Rama sociocomunitaria, de cuidados y educación comunitarios. Entre sus propuestas más resonantes están la creación del Ministerio de la Economía Popular, el Salario Básico Universal, el Monotributo Productivo, un Fondo Fiduciario para la Promoción del Crédito a la Economía Popular y las compras gubernamentales en la Economía Popular.

“Nosotros planteamos una agenda, después cómo se hace lo tiene que resolver la política, que tiene la obligación de resolver estos problemas. Somos representantes sociales, planteamos respuestas posibles a problemas concretos” dice Onorato como respuesta a la pregunta por la viabilidad de los proyectos planteados. “Vamos a empujar, empujar y empujar para resolver los problemas y que la agenda sea esta y no la de la agenda de la disputa de palacio, que es vergonzosa” remata.

“Que se empiece a discutir una política universal que le de respuesta a estas más de 10 millones de personas que dejó reflejada la pandemia con la inscripción al IFE, como sería el salario universal. Kulfas diciendo que se piensa en la creación de dos millones de puestos de trabajo de acá a 10 años, por ejemplo, eso deja afuera a muchísima gente. Entonces, los parches como los bonos están bien, pero se necesitan respuestas urgentes y la UTEP tiene una posición como gremio que es luchar para que los derechos de los compañeros  y compañeras se garanticen, que la agenda Tierra, Techo y Trabajo se garantice” suma Dina Sanchez.

UNIVERSO DE LA ECONOMÍA POPULAR: LA FOTO DEL RENATEP

Recientemente se conoció un nuevo informe del Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (RENATEP), que actualizó datos hasta el 12 de febrero desde su último informe en agosto pasado. El registro es virtual, ya que por la pandemia aún la Secretaría de la Economía Social de la que depende no pudo salir al territorio a realizar un registro más profundo. Desde UTEP también expresan que el Estado no hizo ningún tipo de campaña de promoción para que los trabajadores de la economía popular conozcan la herramienta y se registren.

El total de inscriptos alcanza los 3.225.268 personas, de las cuales el 57,8% son mujeres y el 64,3% tienen entre 18 y 35 años. “Esto habla de una población marcadamente joven, en la cual el promedio de edad es de 33 años” expresa el informe, que comparó este universo con el del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que registra el empleo formal. La comparativa dio una proporción mucho mayor de jóvenes en la economía popular que en el mercado laboral formal, 27,1% versus 6,7% respectivamente para el rango que va entre los 18 y 24 años. El dato refleja no sólo la relevancia de la economía popular como sector, sino una tendencia de este momento del país en el cual es la puerta de entrada al mundo del trabajo parala mayor parte de la juventud.

En cuanto a la distribución territorial, la provincia de Buenos Aires concentra la gran mayoría del total nacional con un 35,9% de los inscriptos, seguida por Tucumán con 6,2%, Salta, 5,9%, Chaco 5,8% y Santiago del Estero con 5,7%. “El 40,5% restante de las inscripciones presenta una alta dispersión a lo largo del país y ninguna provincia alcanza el 5%”. El dato más significativo en este sentido es que en 9 de las 24 provincias del país hay más inscriptos a la economía popular que al empleo asalariado privado. Todas ellas corresponden al NOA y el NEA (Catamarca, Chaco, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán), mientras que las provincias con mayor cantidad de inscriptos en el SIPA son las de la zona centro y la Patagonia.

El mapa de la economía popular se divide en el registro en 8 ramas de actividad: Servicios personales y otros oficios; Servicios socio comunitarios; Comercio popular y trabajos en espacios públicos; Construcción e infraestructura social y mejoramiento ambiental; Agricultura familiar y campesina; Recuperación, reciclado y servicios ambientales; Industria manufacturera; y Transporte y almacenamiento.

“Se observa que el 62,4% de las inscripciones al ReNaTEP corresponde a Servicios Socio Comunitarios (28,8%) y Servicios Personales y otros oficios (33,6%). El otro 37,6% se distribuye entre el resto de las ramas, de las cuales se destaca Comercio Popular y Trabajos en Espacios Públicos con el 11,8% de inscriptos/as” expresa el informe describiendo el peso de cada rama de actividad al interior del sector.

El 59,6% de estos trabajadores registrados afirmó llevar a cabo su tarea en forma individual, y el 40,4% restante se dividió entre distintas formas de trabajo colectivo: 22,9% en una organización comunitaria o social, 7,8% en cooperativas, 6,8% en pequeños emprendimientos, 1,7% en proyectos productivos o de servicios y 1,2% en agricultura familiar. A su  vez, “el 56,6% de los/as trabajadores/as de la economía popular declara como lugar principal de trabajo domicilios particulares, dividiéndose este total entre quienes trabajan en el propio hogar (28,4%) y quienes lo hacen en uno ajeno (28,1%)”.

Otros datos relevantes que reflejan la realidad del sector tienen que ver con la condición fiscal y la percepción de programas sociales por parte de los trabajadores de la economía popular. El informe destacó que sólo el 7,2% de los trabajadores que realizaron el registro se encuentran inscriptos de manera individual en alguna categoría tributaria: “el 6,6% está adherido al Monotributo Social y el resto se distribuye entre las categorías A y D del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes”. Esto evidencia la pertinencia de la ampliación de una medida como el monotributo social y la creación del monotributo productivo.

Por último, “sólo el 22,3% de los/as inscriptos/as percibe la Asignación Universal por Hijo (AUH) y el 22,5% el Programa Potenciar Trabajo, orientado principalmente a fortalecer e impulsar el trabajo que se desarrolla en la economía popular”. Este dato derriba el mito que la derecha pretende instalar constantemente sobre los “planeros”. Los trabajadores y trabajadoras de la economía popular son millones de argentinos y argentinas que se inventaron su propio trabajo a falta de un sistema formal que los contuviera, y que hoy en día motorizan un importante volumen de la actividad económica del país. Pesar las especificidades del sector y generar instrumentos regulatorios en consecuencia es una tarea impostergable en un país que pretenda una inclusión y una justicia social realmente plenas. El domingo se escucharán con fuerza sus planteos.