Yasky: "Hay margen para que el Presidente suba las retenciones"
El dirigente de la CTA y diputado nacional repasó el delicado momento que atraviesa el Gobierno, envuelto en el debate de precios, salarios y distribución de la riqueza. Pidió subir sueldos por decreto, aplicar retenciones e “institucionalizar” los debates del Frente de Todos.
La relación entre precios y salarios, que siguen sin escalar a la par, es una de las obsesiones de Hugo Yasky, histórico dirigente sindical de la CTA y uno de los diputados nacionales más identificados con Cristina Kirchner. Propone aumentos de sueldo por decreto, subir retenciones y un estricto control de las góndolas como salida al problema “de los trabajadores con ingresos por debajo de la pobreza”, uno de los debates centrales de la hora. Y una “institucionalización” del Frente de Todos para encauzar los desacuerdos evidentes sobre cómo resolverlo.
En conversación con Diagonales, Yasky dice que no va a ser “obsecuente” con las decisiones de la Rosada que no comparte, y sostiene, al contrario que el Presidente, que en la Cámara baja “hay condiciones” para debatir un proyecto aumente los derechos de exportación sobre el agro.
El Gobierno anunció este viernes la suba del mínimo de ganancias y ya comenzó a pagar los bonos para los sectores populares y los jubilados. ¿Alcanza?
-La suba del mínimo no imponible es una medida que va a beneficiar a un sector de los asalariados. Pero el problema serio lo tenemos con los que no pagan ganancias, que son la mayoría. El tema sigue siendo que no puede ser que haya salarios que están por debajo de la línea de pobreza. Esos son los que nos preocupan.
"El problema serio lo tenemos con los que no pagan ganancias, que son la mayoría".
El bono está muy bien pero hay que seguir pensando en otras medidas, como sumas fijas, que van a terminar de levantar a los que están más abajo. Eso puede darse por decreto, no hace falta dar tantas vueltas. Nosotros desde la CTA vamos a proponer eso mismo. Nos parece urgente, además, cuando siguen los aumentos de la canasta básica, que sigue y sigue erosionando los ingresos de la mayoría.
Respecto de los precios, el Presidente dijo estar de acuerdo con subir retenciones, pero aclaró que no están los números en Diputados. ¿Usted comparte que una iniciativa así sería llevar al oficialismo a una derrota innecesaria?
-Primero hay que dejar en claro que existe un margen para subir las retenciones en algunos rubros por decreto, un margen pequeño, pero margen al fin, y el Gobierno tendría que hacerlo. Después, el proyecto de ley sí creo que habría que enviarlo. Hay que dar señales claras.
"Existe un margen para subir las retenciones en algunos rubros por decreto".
El Presidente fue ambiguo en su definición, y esa ambigüedad, que no es la primera vez que se manifiesta, genera descreimiento en la gente y en nuestro electorado. Genera agobio en la gente que hoy necesita que le resuelvan el problema de llegar a fin de mes, que necesita un gobierno con orientaciones claras, y no zigzagueando como lo hace.
El argumento frente a eso que usted dice es que implicaría desatar una confrontación difícil de medir, y el Gobierno no tiene con qué afrontarla, y por ahora prefiere dialogar, algo que usted ya criticó cuando Guzmán se reunió en Llao Llao con los principales empresarios.
-Es que la confrontación no es una puja deportiva. A ver: no hay que descartar ninguna de las medidas que sirvieron para desacoplar los precios internacionales de los locales que se aplicaron a lo largo de la historia. No es un invento de ahora. Las retenciones no las inventaron ni Néstor ni Cristina, ya se aplicaban en los 90s, ya las subió el propio Mauricio Macri, estaban ahí antes incluso de que el peronismo existiese.
"Hay que entender que estamos bajo la presión de sectores que pretenden ganar más y más a costa del resto".
Hay que entender de una buena vez que estamos bajo la presión de los sectores que, teniendo ganancias extraordinarias inesperadas, por los efectos indeseados de la guerra en Europa, pretenden ganar más y más a costa del resto. Lo mismo los formadores de precios, que quieren ganar más no aumentando la productividad, sino trasladando ganancias a precios. Así que para desacoplar las exportaciones de los precios locales hay que aplicar retenciones. Del mismo modo creemos que hay que profundizar los controles de precios, aplicar firmemente la ley de abastecimiento, sino va a seguir pasando lo que pasó estas semanas que faltaron productos de precios cuidados en algunas góndolas. Este jueves próximo vamos a proponérselo al nuevo secretario de comercio, Guillermo Hang.
Hace mucho que el Frente de Todos no se moviliza masivamente en las calles. ¿Podría ser una forma de presionar para el debate por retenciones o alguna otra medida que destrabe el debate?
-Bueno eso es cierto, pero también es sabido que no es lo mismo movilizarse cuando sos gobierno que cuando tenes un presidente como Macri que ataca a los sectores populares. Sin embargo, el 24 de marzo demostramos nuestra fuerza, también con las marchas para democratizar la Corte Suprema y el Poder Judicial. Pero volver a la calle podría ser una salida, la movilización popular es clave a la hora de pensar en cómo definir muchas de las pulseadas de estos próximos años que se vienen.
"Volver a la calle podría ser una salida".
Volvió a instalarse esta semana la idea de que el debate al interior del gobierno “es una disputa de poder”, lo que contradice los planteos que Cristina hizo durante su última aparición pública. Pareciera que la espuma de la interna no baja.
-Cristina tuvo mucha razón en lo que dijo. Argentina tiene un poder real, fáctico, que actúa como limitante de los gobiernos de base popular: Le pasó a Alfonsín, a Cristina, y pasa ahora. Ese poder fáctico limita el margen de maniobra de los gobiernos para que la aguja quede clavada en la desigualdad. Frente a esa disputa de poder… cuando se habla de disputa de poder pensando en la chiquita, de “te corro de la mesa, te pongo al costado de la foto”, a mi me parece una berretada. Así que no comparto esas declaraciones que hacen algunos, la disputa de poder es con jugadores más poderosos. Hay que entender que en el mundo, después de la pandemia, las sociedades son más desiguales y nosotros peleamos para que la riqueza no quede concentrada. Lo que dicen algunos del chiquitaje me da vergüenza ajena.
La vocera presidencial, Gabriela Cerruti, dijo textualmente que “si sigue la interna va a volver la derecha”. ¿No teme que toda la discusión tenga ese desenlace?
-Nadie quiere que vuelva la derecha. Si hubiese gobernado Macri estos años el país explotaba. Tenemos que evitarlo. Pero el Gobierno comete errores y el Presidente dijo que “el día que me equivoque les pido que lo digan”, y es lo que estamos haciendo. La verdad que pretender el silencio o la obsecuencia es lo peor que nos puede pasar.
"Nadie quiere que vuelva la derecha".
Algunos dirigentes, como Alicia Castro, fueron más allá y dijeron que “Alberto Fernández fue un error”. ¿Coincide?
-Con el diario del lunes no tiene mucho sentido opinar. Cuando Cristina vino al PJ durante el macrismo fue muy clara en que con ella sola no alcanza para ganar la elección. No coincido con el planteo de Alicia y otros compañeros que piensan eso. Hay que apostar a la unidad, sin ser obsecuentes y marcando los errores.
Esta semana participó en el encuentro del PJ en Mendoza. ¿Es por ahí que puede darse una síntesis?
-Si. Creo que el encuentro fue amplio, diverso, y masivo en cuanto a la respuesta de la gente. Además, se escuchó a cada uno de los que habló, y quedó demostrado que la militancia política necesita que los debates sean a puertas abiertas, sería bueno avanzar hacia la construcción de por lo menos circuito político que nos permita discutir y resolver las discusiones.