La vuelta de Trump al poder plantea varios riesgos para Argentina, a pesar de la estrecha relación entre Milei y el mandatario estadounidense. Nuestra historia reciente fue desde “Relaciones carnales” hasta una “Contra cumbre del ALCA”. Ese oscilamiento muestra cómo además de lo económico, lo político y lo diplomático son áreas tan ó más importantes en este nuevo capítulo que inició este lunes.

Una política fiscal más laxa en Estados Unidos, con recortes de impuestos y estímulos al crecimiento según indicó el candidato a Secretario del Tesoro (Scott Bessent) en la audiencia en el Senado, podría llevar a la Fed a mantener las tasas de interés altas por más tiempo. De hecho, la misma espera dos recortes de tasa mientras que el mercado descuenta una sola. Esto fortalecería el dólar, lo cual suele ir acompañado de una caída en los precios de los commodities, afectando el valor de las exportaciones argentinas en un momento crítico para la acumulación de reservas. Además, Trump sugirió un aumento en la producción de petróleo en Estados Unidos, lo que generaría un shock de oferta presionando a la baja los precios internacionales, afectando las expectativas de exportación y desarrollo del sector de Oil&Gas en Argentina.

Otro de los riesgos para Argentina radica en cómo las altas tasas de la Fed impactarán en una economía que debe desarmar los controles de capitales. Actualmente, el fortalecimiento del dólar ha sido compatible con un peso fuerte, mientras que las monedas emergentes se debilitan (particularmente el Real), pero no está claro si esto continuará cuando se liberen los flujos de capital.

Por el lado de los beneficios, el alineamiento de Milei con Trump puede potencialmente destrabar financiamiento de organismos internacionales, incluyendo el nuevo capítulo que debemos tener este año con el Fondo Monetario Internacional. También podríamos ver una baja del riesgo país al estar mejor considerados por distintos FDI en el que haya en sus portafolios activos locales, en particular los sectores estratégicos del país. Asimismo, creemos que las exportaciones argentinas podrían no ser afectadas por la supuesta suba de aranceles que plantea Trump, en caso de que la medida fuera focalizada.

Milei va a buscar consolidar la relación económica y firmar un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, el tercer mayor socio comercial de Argentina, detrás de Brasil y China. El intercambio con EE.UU. asciende a USD 12.000 millones anuales en promedio pero la balanza comercial es estructuralmente deficitaria. Con datos a noviembre, las exportaciones hacia este destino representaron el 8% del total, mientras que las importaciones el 10,3%.

En definitiva, cómo evolucione el RIGI para atraer nuevas inversiones no solamente estará atado a no abandonar lo realizado hasta ahora por el equipo económico, sino que además, como han declarado desde el Departamento de Estado, Argentina presenta oportunidades de inversión y comercio en varios sectores, incluidos el agrícola, minero y energético. Sin embargo, diversos factores pueden afectar negativamente el clima de inversión, como la inestabilidad económica, incluyendo la alta inflación; algunas políticas intervencionistas, como controles de divisas, impuestos a las exportaciones y límites a las importaciones; y una alta carga fiscal, combinada con regulaciones laborales restrictivas.