“Desde su mirada unitaria, Milei quiere privatizar el Río Paraná”

La semana que termina estuvo marcada por varias discusiones en las que el gobierno de Javier Milei aceleró a fondo, aprovechando la bonanza del veranito financiero y cierta estabilidad en materia inflacionaria. Entre todas ellas, quizás la de mayor relevancia a nivel estratégico y estructural para el país es la de la posible privatización de la vía navegable troncal (VNT), conocida popularmente como Hidrovía. La VNT constituye una de las principales entradas al continente sudamericano desde el Océano Atlántico y representa el canal por el que circula el 80% del comercio exterior de la Argentina. Privatizada durante el menemismo, con un tibio intento de recuperación en la segunda mitad del gobierno de Alberto Fernández, hoy en día la VNT es otro de los recursos estratégicos del país que Javier Milei ofrece a los capitales internacionales desde su perspectiva entreguista y privatizadora.

El Gobierno nacional había anunciado hace unas semanas que llamaría a licitación para avanzar en la privatización de la VNT, y finalmente en los últimos días concretó dicho llamado, por el cual recibirá ofertas hasta el 29 de enero del 2025. La principal voz que se alzó en contra de una nueva privatización de un recurso determinante para la economía nacional fue la del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que dedicó casi exclusivamente su último gran acto en San Pedro a denunciar esta cuestión. En paralelo, el Gobierno bonaerense sigue insistiendo en la necesidad del dragado del Canal Magdalena, una obra estratégica que significaría una transformación radical en la geografía económica del país.

Diagonales conversó en exclusiva con Juan Cruz Lucero, subsecretario de Asuntos Portuarios de la PBA, sobre la importancia estratégica de la VNT y el canal Magdalena. La visión unitaria de Milei y la posible inconstitucionalidad de avanzar sobre recursos que son de las provincias, los reclamos al Gobierno nacional “desertor” para que traspase la jurisdicción del Canal Magdalena a la PBA, que está dispuesta a hacerse cargo de la obra, y los beneficios que implicaría para los bonaerenses, en un mano a mano con el hombre de Kicillof en el tema de la semana.

¿Qué implica para la Argentina la posibilidad de que se privatice la VNT?

Desde el Gobierno provincial estamos en contra abiertamente, lo ha planteado el gobernador, volver al esquema similar al de los años 90 es un retroceso muy grande en términos de soberanía, de rol del Estado en el control y la planificación respecto al canal de ingreso y salida del 80% del comercio exterior. Se deja en manos de un privado un recurso estratégico para nuestro país. Además, este intento de privatización está directamente relacionado con el corrimiento de las provincias y una mirada tremendamente unitaria que tiene el Gobierno nacional. Es lo contrario a lo que intentó el gobierno anterior, en el que en las provincias fueron incorporadas y tuvieron un anclaje institucional que se enmarcaba en el ECOVINA, que Milei eliminó por decreto, dejando a las provincias fuera de la gestión de la VNT. Vemos el tema con mucha preocupación.

¿Cómo explicarías los puntos más polémicos de este llamado a licitación?

El Gobierno nacional carece de una mirada estratégica y soberana de las vías navegables y la gestión de nuestros mares. A poco de asumir le aprobaron a Uruguay la profundización del canal de acceso del Puerto de Montevideo, dejando a Argentina en una clara desventaja competitiva. Permitieron la injerencia de un país extranjero como Estados Unidos en nuestros ríos. Ni hablar de los retrocesos en la Cuestión Malvinas. Todos estos elementos, sumados al rechazo a una decisión estratégica como el dragado del Canal Magdalena, muestran un Gobierno que quiere al Estado fuera de todas las decisiones. Eso implica menores controles, menor inversión. Que la concesión sea por 60 años también es un factor preocupante. El puerto La Plata fue afectado sin explicación y tampoco hay ningún tipo de estudio de impacto ambiental. El gobernador marcó en Vuelta de Obligado que la Constitución Nacional plantea muy claramente que son las provincias las que tienen autoridad sobre los recursos naturales. En ese sentido, la privatización de la llamada Hidrovía, la VNT, es absolutamente centralista e incluso podría ser inconstitucional. Desde su mirada unitaria, Milei quiere privatizar el Río Paraná y las provincias no fueron sumadas a ninguna instancia de esta discusión, ni se tuvo en consideración todo el trabajo previo.

Si el Gobierno nacional avanza con su proyecto, ¿habrá reclamos en la justicia por parte de las provincias?

Esta es una decisión tomada a espaldas de las provincias y nosotros entendemos que muy posiblemente termine en un conflicto. Porque también hay muchas empresas que ya plantearon que es un proceso licitatorio que está direccionado. Nosotros desde la PBA pensamos que esta no es la manera de llevar adelante decisiones tan importantes, tan estratégias y que que afectan directamente a la economía nacional y de las provincias. Axel fue muy claro al plantear que se trata de recursos que pertenecen a las provincias, y que la Nación no puede avasallar los derechos provinciales.

¿Por qué no se alzan con la misma fuerza que la PBA otras voces provinciales en este sentido? ¿Están articulando con otras provincias?

El Gobierno provincial ha cooperado con otras provincias en diversas situaciones. Las discusiones en este nivel tan estratégico las lleva adelante el gobernador, y él le ha dado una centralidad muy importante a este tema, incluso agotando las instancias administrativas. Se han reclamado los recursos que les ha quitado a la todas las provincias, y en particular a la PBA, un Gobierno nacional que que desertó de sus obligaciones. Específicamente en la VNT, se trata de un Gobierno que no defiende la soberanía y que abandonó su responsabilidad, que era convocar a las provincias para formular un pliego eficiente y que contemple los objetivos productivos, logísticos y portuarios de cada una de ellas. 

¿Puede convertirse el tema de la explotación de los recursos naturales en un quiebre entre el Gobierno nacional y los provinciales?

En la PBA somos federales y entendemos que nadie se salva solo, estos reclamos no son una cuestión separada del resto de provincias. El Gobierno bonaerense plantea su diferencia con el nacional de manera clara y abierta, por ejemplo con el RIGI, que tiene por objetivo desarrollar inversiones con una lógica muy primarizante y extractivista, y representa un modelo que no tiene nada que ver con lo que nosotros pensamos en la provincia. Axel presentó y ya fue aprobado por las dos cámaras nuestro régimen de inversiones estrategias que va en sentido completamente contrario, se podría decir que es el anti RIGI. Porque ante todo planteamos la necesidad de desarrollar sectores que generen valor agregado y creación de empleos de calidad. Entendemos que es necesario reparar en cuestiones de equidad territorial, sustitución de importaciones e innovación tecnológica, y son estos elementos los que se contemplan a la hora de otorgar beneficios fiscales. El Gobierno nacional cede recursos sin objetivos, el desarrollo de proveedores está ausente, la creación de empleo está ausente, y el RIGI está totalmente dirigido a sectores que reprimarizan las economías y no generan desarrollo para las poblaciones.

¿Cuál podría ser una alternativa más beneficiosa para la Argentina en materia de gestión de la VNT?

Podríamos empezar por la construcción del Canal Magdalena, que es el ingreso y la salida soberana de la vía navegable. Hoy la salida es por el canal de Punta Indio, que presenta muchas complicaciones para navegar, para sostener el caudal de buques que recibe anualmente, se genera mucha espera y requiere dragados constantes. Además, para entrar y salir a la VNT se requiere pasar por un país extranjero. Para ir de San Nicolás a Bahía Blanca, por ejemplo, que es un flujo habitual sobre todo en lo que tiene que ver con fertilizantes, hay que pasar por Uruguay. Para nosotros eso es inconcebible y por eso el gobernador viene planteando esta cuestión desde cuando era ministro de Cristina. Ahora hemos reclamado al Gobierno nacional que si ellos no van a realizar la obra, que está todo dado para realizarla, que nos ceda la jurisdicción para poder hacerla nosotros. Porque no sólo va a generar beneficios para la PBA sino para toda la Argentina.

¿Cuáles serían los beneficios y cómo impactarían en la vida cotidiana de los bonaerenses?

En principio serían logísticos, se acortan los tiempos, es mucho más eficiente, los buques pueden ir más rápido y eso reduce mucho los costos. Sobre todas las cuestiones, conecta la Argentina fluvial con la marítima, dejamos de ser un país fragmentado y conectamos la Argentina americana con la Argentina antártica, el Atlántico Sur y las Islas Malvinas. Tanto desde una cuestión económica como de navegación y construcción de soberanía, el canal Magdalena es fundamental. Puede generar polos de desarrollo en relación a la venta de servicios  para los más de 4000 buques que entran todos los años a la VNT, estimamos que por alrededor de unos 200 millones de dólares por año. Eso implica puestos de trabajo, desarrollo, conexiones productivas y logísticas de mucha relevancia. Además, si se genera ahorro en la competitividad, en la seguridad de la navegación, etc., eso hará que los productos argentinos sean más competitivos en el exterior y que se reduzcan los costos de las importaciones. Y, por último, la defensa de lo nuestro, de la soberanía. Por eso causas como ésta, como la Cuestión Malvinas, la defensa de nuestro suelo, tienen tanta importancia. A veces no aparecen tan claras las vinculaciones con la vida cotidiana, pero también nos pasa cuando recorremos los territorios que la gente nos impulsa a seguir trabajando para la concreción de estas cuestiones.

¿Ya hubo un pedido formal de cesión de jurisdicción al Gobierno nacional?

Sí, ya lo mencionó nuestro ministro de Gobierno Carlos Bianco, que se solicitó al Gobierno nacional no solamente el Canal Magdalena sino otras obras como la Autopista Presidente Perón. Muchas de esas obras implican un costo enorme en no terminarlas o no impulsarlas. Sólo en la PBA la el Gobierno nacional abandonó más de mil obras, y el objetivo del gobernador y nuestro Gobierno es cumplir con el mandato que tiene de las y los bonaerenses de seguir con más obras públicas, escuelas, hospitales, etc. Es lo que venimos haciendo desde 2019 y continuamos ese sendero con los recursos que tenemos. 

¿Y tuvieron alguna respuesta del Gobierno nacional?

No tuvimos ninguna respuesta formal, pero seguiremos insistiendo porque entendemos que es una obra que va a transformar la geografía económica de la provincia y del país.

¿Por qué el Gobierno nacional, que pregona que las provincias se hagan cargo de todo, no le da a la PBA la posibilidad de encarar una obra como esta? 

No tiene mucha explicación. Creo que hay un componente ideológico muy fuerte, se vio muy claramente con la inversión de YPF en el Puerto de Bahía Blanca, que por una cuestión ideológica y sin ningún sustento profesional o técnico quedó trunca. Una inversión histórica y que se venía trabajando hacía mucho tiempo entre YPF, Petronas, el anterior gobierno nacional y nosotros desde la PBA. Milei impugnó ideológicamente y sin criterio a nuestro gobernador y nos enteramos por los medios que la inversión no se va a realizar y que los motivos no tenían nada que ver con lo que planteó el presidente. No es la primera vez que pasan estas situaciones, pero como bien lo planteó Axel y nuestro ministro, Augusto Costa, nosotros trabajamos de forma profesional, transparente y sin apreciaciones grandilocuentes, sino tratando de generar las situaciones para que estas iniciativas se lleven adelante porque afectan positivamente a la PBA.

Venimos de cuatro años de gobierno del peronismo. ¿Por qué no se pudo avanzar durante el FdT en un modelo de gestión más perdurable en el tiempo para VNT, ni tampoco con el canal Magdalena?

Nosotros siempre planteamos la necesidad de avanzar con el Canal Magdalena. Respecto a la vía navegable, planteamos que era necesario que volviera a manos del Estado y eso terminó ocurriendo, pero también los dos primeros años de pandemia signaron esa etapa de gobierno donde las prioridades estuvieron en otro lado. Y después claramente hubo una falta de decisión que nosotros intentamos que se torciera hacia lo que tenía que pasar, que era la construcción del Canal Magdalena y la recuperación definitiva de la VNT. Son cuestiones que llevan mucho tiempo, y con respecto al canal nosotros participamos desde la PBA en cuanta comisión fue creada, aportando todo lo que podíamos para que la obra se llevara a cabo. Hacia el final del mandato el Gobierno nacional licitó la obra del Magdalena, pero quedó desierta porque la apertura fue unos días después de la devaluación, lo cual hizo que las empresas no se presenten. Cuando estaba todo listo para el nuevo llamado llegó el balotaje, el cambio de gobierno y el después Milei volvió todo a foja cero. Nosotros vamos a seguir insistiendo. Lo dijo muy claro Axel, lo quisimos hacer en 2015 y lo frenó Macri, después no avanzó con Alberto, esperemos que la tercera sea la vencida. Nosotros defendemos a fondo la participación estatal en los recursos estratégicos del país.

¿Por qué Kicillof le da tanta centralidad y relevancia al tema del canal Magdalena?

Axel tiene una mirada estratégica no solamente de la PBA sino de un proyecto de país. Pero eso no significa que no se enfoque en cosas que afectan a la vida cotidiana de los bonaerenses. Se puede citar la enorme inversión que se ha hecho en escuelas, en hospitales, en centros de salud, en rutas. Lo que nos plantea el gobernador a todos sus funcionarios es que trabajemos para resolver todos los problemas de los y las bonaerenses. En ese sentido, el canal Magdalena y el acceso a la VNT son un elemento más en una agenda de gobierno enorme. La mirada estratégica de Axel es muy clara en cuanto a un proyecto provincial y nacional soberano, ese es el mandato que nosotros tenemos por parte del gobernador y del ministro. 

¿Hay apoyo político del resto de las fuerzas de la PBA, y particularmente de otros sectores del peronismo, para discutir a fondo este tema con el Gobierno nacional?

Públicamente hay muy pocas personas que se oponen a este proyecto, hay cierta unanimidad en relación a los beneficios que tiene esta obra. De hecho se creó un consorcio de la región capital, que manifestó su apoyo a que la obra se desarrolle. El consenso está porque los beneficios de esta obra trascienden a las fuerzas, los municipios y hasta la provincia, es una obra estratégica para todo el país y que tiene beneficios directos para todas las provincias. Por supuesto, también tiene que ver con las banderas históricas del peronismo, porque afecta a la independencia económica, la soberanía política y obviamente, si genera desarrollo y distribución, a la justicia social.