“¿Qué festejan?”, se preguntó esta tarde el ministro de Gobierno bonaerense Carlos Bianco, mano derecha del gobernador Axel Kicillof, justo cuando el vocero Manuel Adorni publicaba una imagen del presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo a los saltos y abrazos por la salida del cepo. Lejos de los resultados aún intangibles del Gobierno Nacional, para la Provincia el augurio es más crudo que lo que la gestión libertaria deja ver: “Inflación, recesión, desempleo y tarifazos” a la orden del día tras el préstamo del FMI.

El viernes, el Fondo Monetario Internacional aprobó el crédito de US$20.000 millones para la Argentina; y el mismo día, el equipo económico anunció la eliminación del cepo cambiario entre bombos y platillos. El endeudamiento fue a todas luces celebrado por la administración de La Libertad Avanza (LLA), mas el kicillofismo expresó esta tarde su honda preocupación por el nuevo programa: “Significa más ajuste y menos derechos para los argentinos, como ya lo vivimos en la última dictadura, en los años ‘90, en el Gobierno de la Alianza y en el de Mauricio Macri. ¿Qué festejan Milei y Caputo?”.

Las palabras son de Bianco, que en conferencia de prensa este lunes advirtió que el acuerdo “no trae nada bueno para los argentinos, ni una buena noticia”, a excepción de las personas “vinculadas con la timba financiera”, que será “revitalizada con 15 mil millones de dólares más para este año”. Para la Provincia, las consecuencias del trato son claras: “En el corto plazo, más inflación, más caída de los salarios, más recesión y menos empleo” – un escenario que ya se empieza a sentir, como lo hizo saber hoy el INDEC en un impactante informe.

En tanto, el préstamo “implica, en el mediano plazo, privatizaciones, tarifazos, reforma laboral, reforma previsional, pérdida de derechos”; mientras que “en el largo plazo, hipoteca del futuro de varias generaciones”. El augurio es ciertamente crudo, pero podría guardar razón: mientras Milei y Caputo “festejan” las medidas económicas en el Palacio de Hacienda y con reuniones con funcionarios estadounidenses de primera línea, el dólar despegó, el Riesgo País se encendió y este lunes se concretó una devaluación del 12% en cuestión de horas.