Dura advertencia desde el Hospital Posadas: “Estamos al borde del colapso”
Autoridades del nosocomio indicaron que hay un 96% de ocupación de camas. “Esto no se va a resolver en el mediano plazo”, señalaron
Mientras la esfera política evalúa como se continuará con las políticas de ASPO en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), dentro del sistema de salud pública bonaerense crece la preocupación por la demanda creciente ante el aumento de contagios. Desde el Hospital Posadas indicaron que la disposición de camas está “al borde” y que la contención es de alta inestabilidad.
“El sistema está al borde. El crecimiento que hubo durante la cuarentena de todo el sistema sanitario es lo que nos está permitiendo y dar la respuesta que estamos dando. Hoy la situación del hospital es con un 96% de ocupación de las camas de terapia intensiva, la mitad con patología COVID, la mitad con patología no COVID”, advirtió el director del nosocomio bonaerense, Alberto Maceira.
Asimismo, el titular de la institución destacó el “crecimiento de casi 60 camas” que se logró durante la cuarentena, como parte de las medidas de fortalecimiento del sistema de salud. “Claramente si hubiese estado en la situación que estaba en el mes de febrero, hoy tendríamos 40 pacientes que no hubiesen accedido al sistema”, expresó Maceira, en diálogo con C5N.
Con un nivel de 90 camas de cuidado críticos todavía logran cubrir la demanda, aunque la situación permanece al límite “Teníamos 26 camas y estas las preparamos para este momento. Venimos hace una semana así y el hospital no ha colapsado. Si la sociedad toma conciencia creo que vamos a seguir sosteniéndolo en este formato, al límite pero que todavía da respuesta. A nosotros también nos gustaría tomar una cerveza en un bar, pero esto no va a poder ser en el mediano plazo”, dijo el director del Posadas, quien fue crítico con la actitud “flexibilizadora” de cierta parte de la sociedad, avalada en algunos distritos por los propios mandatarios.
“Ver que la gente toma esta actitud, da un poco de bronca. Los médicos están cansados sin poder tomarse vacaciones y habiéndose duplicado la carga horaria. Por eso la situación de no respeto al sistema nos ponen de mal humor”, agregó.