Intendentes activos por la reelección indefinida, entre Máximo y Kicillof

El peronismo en general, y el bonaerense en particular, vienen hace meses atravesados por la inesperada fractura entre Axel Kicillof y CFK, una nueva grieta que orienta reordenamientos permanentemente y tiene en vilo al conjunto ante la incertidumbre sobre cómo se resolverá. Sin embargo, eso está lejos de ser lo único que sacude hoy por hoy el suelo de la PBA. Otras discusiones forman parte del menú de la rosca y las negociaciones que hoy recorren todos los distritos, como ser una posible suspensión de las PASO, el desdoblamiento de las elecciones, el Presupuesto 2025 y la Ley impositiva. Hay una, sin embargo, que resalta por su recurrencia y la importancia que comporta para un importante número de actores de la política bonaerense.

Una vez más, los intendentes de la PBA discuten qué harán con la ley impulsada por María Eugenia Vidal y la que también adscribió el massismo, por la cual se limita a dos mandatos consecutivos el período de permanencia al frente de los distritos. Según esa norma, muchos de los jefes comunales actuales no hubieran podido presentarse en 2023. Pero a fines del 2021 la Legislatura bonaerense metió un parche más en la normativa, habilitando un nuevo período, retoque que fue aprovechado tanto por mandatarios del peronismo como también de otras fuerzas como la UCR.

Pero nuevamente llegó el cuello de botella y, tal como está hoy por hoy la normativa, 84 intendentes bonaerense no podrían volver a presentarse en sus distritos en 2027. Esto hace que para la gran mayoría de los jefes comunales, la discusión entre CFK y Kicillof, el desdoblamiento de las elecciones o la eliminación de las PASO queden relegados totalmente a un segundo plano con respecto al tema central: volver a habilitar las reelecciones indefinidas.

En el peronismo hay muchos interesados y pocos detractores. Con la carrera por la sucesión de Kicillof acotada a un puñado de aspirantes, tanto del lado del gobernador como desde La Cámpora, la gran mayoría de los intendentes peronistas hacen cuentas frente al escenario de fragmentación y un Gobierno nacional fortalecido y arrollador, y el resultado los lleva a al pragmatismo de cuidar la quinta propia, una postura que sale sin esfuerzo alguno.

“De todas las conversaciones que vienen circulando la prioridad es que se definan por la reelección, si después en el paquete viene lo de las PASO o el desdoblamiento, o si sirven de moneda de cambio, recién ahí importan”, sintetizan en un municipio gobernado por un peronista que no se la juega demasiado ni por Kicillof ni por Kirchner.

En ese sentido, en los últimos días se intensificaron los contactos entre jefes comunales peronistas que intentan no quedar presos de la interna y buscan la forma de poner sobre la mesa el tema de las reelecciones. “El punto central era ese y cómo pararse en el medio de Kicillof y La Cámpora y que no los duerma con las listas”, afirman cerca de uno de esos intendentes, y agregan: “Lo que quieran, pero primero la reelección de los intendentes y legisladores”.

Uno que se viene moviendo en esa línea es el ex jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. El lomense siempre fue un hombre fuerte de la PBA y aún mantiene una ascendencia sobre un nutrido grupo de intendentes, que hoy por hoy piensan en cómo salir lo menos dañados posibles del conflicto interno y el proceso de ajuste implementado por el Gobierno nacional.

El ex intendente de Lomas de Zamora organizó un encuentro reciente del que participaron cerca de una decena de jefes comunales, entre los que se cuentan algunos cercanos al kirchnernismo y varios de los equilibristas que evitan jugar fuerte en la interna. El tema fue uno sólo: cómo armar un bloque para fortalecerse en la discusión por la reelección indefinida.

Muchos de esos mandatarios locales ven con malos ojos a sus pares que están lanzados agresivamente a construir una eventual candidatura provincial. A su vez, tienen que contrapesar la línea del Frente Renovador de Sergio Massa, impulsor inicial de la Ley que limitó las reelecciones que aún se sostiene en esa postura.

“Nos mantenemos en nuestra línea histórica con respecto a las reelecciones, en eso nuestros primos hermanos en el peronismo no contarán con nuestro apoyo”, expresaron a Diagonales desde el massismo, aunque aclararon que si el tema avanza eso no se constituirá en un impedimento para sellar otros acuerdos. Particularmente al Frente Renovador le interesa la suspensión de las PASO en la PBA para el año que viene, una iniciativa que Rubén Eslaiman ya presentó en la Legislatura que desde el Frente Renovador afirman que está conversada tanto con Kicillof  como con CFK.

Con la interna en idas y vueltas, momentos de ebullición y de cierta tensa calma, no son pocos los jugadores de la PBA que se preocupan por no quedar atados a ese ancla y salvar su propio barco. En un contexto de fragmentación, los lugares en las listas serán codiciados por muchos actores, la sucesión bonaerense será una batalla madre entre el kicillofismo y el cristinismo, y los intendentes ven en su continuidad al frente de sus distritos la mayor ganancia a conquistar. Para eso primero deben modificar una ley. Y ya están activos para conseguirlo.