Sobre las tierras donde alguna vez funcionó el centro clandestino de detención de “La Cacha” reglado por el terror y el espanto de la última dictadura cívico militar argentina, este lunes el gobernador bonaerense Axel Kicillof inauguró junto a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto un espacio para la memoria y promoción de los Derechos Humanos en La Plata, donde encabezó un acto en el que pidió por “memoria, verdad y justicia” y repudió el “negacionismo” de la gestión nacional.

“En este momento tan difícil para nuestro país, esta inauguración tiene un valor aún mayor porque demuestra que las obras que quieren paralizar son también para construir espacios de enseñanza, de historia y de memoria, verdad y justicia”, anunció el mandatario provincial al término del evento llevado a cabo este mediodía en el predio del Complejo Penitenciario Lisandro Olmos, donde estuvo operativo entre 1976 y 1978 “La Cacha”, un centro clandestino por el que pasaron más de 250 personas detenidas de forma ilegal.

En ese sentido, el dirigente se desmarcó de la Casa Rosada y cuestionó directamente al presidente Javier Milei. “Estamos acá para cumplir con nuestro mandato popular: mientras a nivel nacional campea el negacionismo, en la Provincia de Buenos Aires subsiste y florece la memoria”, remarcó en evidente referencia a la administración de La Libertad Avanza el gobernador, en un acto que encabezó junto a la mencionada Estela de Carlotto y a su colega Herenia Sánchez de Viamonte, dirigente de Madres de Plaza de Mayo.

El espacio para la memoria inaugurado en La Plata fue técnicamente des-oculto luego de que el ex centro clandestino de detención fuera demolido por las autoridades militares para ocultar los sucesos ocurridos dentro. Con todo, ese modus operandi no resulta poco común al analizar el destino de las diversas dependencias utilizadas para el secuestro ilegal de personas durante la dictadura: así sucedió además, por ejemplo, en la reconocida “Mansión Seré” del Predio Gorki Grana, ubicada en el corazón de la localidad bonaerense de Castelar.

Debido a ello, el trabajo de recuperación del lugar incluyó tareas de excavación arqueológica realizadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), así como el emplazamiento de pasarelas y techados y otras labores de rigor. Al respecto, Kicillof indicó que “gran parte de este ex centro clandestino de detención había sido demolido para esconder los crímenes que se llevaron a cabo en él. La idea de los genocidas fue asesinar y ocultar los restos: hubo un pacto de silencio para desaparecer también las pruebas y la historia”.

Por su parte, Carlotto sostuvo: “Estamos pasando momentos difíciles en nuestro país y, sin embargo, tenemos la fuerza de saber que todas y todos los argentinos debemos estar unidos. Vamos a seguir luchando para que la verdad, la memoria y la justicia sean una realidad. No nos han vencido”. Participaron asimismo del acto el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense Juan Martín Mena, el subsecretario de Derechos Humanos Matías Moreno y el intendente de La Plata Julio Alak, entre otros funcionarios y dirigentes.