No hubo un cambio de planes, no hubo un retroceso y no hubo ningún anuncio: lo único que hubo fue una declaración de principios que jugó, en la práctica, como una mojada de oreja del Gobierno de Javier Milei contra el de Axel Kicillof. La excusa fue la oficialización de las modificaciones a la Red SUBE, el programa de descuentos acumulativos en transporte que la Casa Rosada decidió continuar en las líneas nacionales y desfinanciar en las provinciales. En medio, varios párrafos de palos a Buenos Aires: “No puede exigir privilegios”.

Esa fue decididamente la porción más sustancial del comunicado emitido esta tarde por la secretaría de Transporte, que combinó en sus líneas la ratificación de que “el programa Red SUBE se mantendrá en las líneas de colectivo de jurisdicción nacional” con las chicanas implícitas a la Provincia de Buenos Aires por los supuestos “favoritismos” en materia de subsidios. Lo primero ya se sabía: el titular del área Franco Mogetta ya había señalado que suspendería el plan de beneficios a nivel provincial y lo delegaría a las arcas locales. Lo segundo, en cambio, es la noticia.

La gobernación de Kicillof dio a conocer este lunes la cancelación de la Red SUBE en los servicios bonaerenses bajo el argumento de que la Provincia no puede hacerle frente a los gastos que conlleva la mantención del programa, antes dependiente del Estado Nacional. El plan sí seguirá vigente para los trenes y para las 103 líneas de colectivos que crucen la Provincia y la Ciudad, en el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA); y también permanecerá en funcionamiento la Tarifa Social.

X de Secretaría de Transporte

Como se mencionó, el quid de la cuestión está en los párrafos siguientes. Desde el tercero al quinto, todos mencionan con nombre y apellido a Buenos Aires, el verdadero objetivo político de la misiva. “El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires no puede exigir privilegios para su jurisdicción y menos tener un accionar que se asocie al ventajismo político. Desde el Gobierno Nacional se apunta a que los recursos se distribuyan de forma equitativa en todas las provincias del país, asumiendo los gastos exclusivamente de las responsabilidades que le corresponden”, remarca el texto.

“Cabe recordar que en el mes de julio la Provincia de Buenos Aires había aceptado hacerse cargo de los costos del sistema en las líneas de colectivo de su territorio, pero ahora decidió que no solventará la Red SUBE, perjudicando a más de 450 mil bonaerenses por día que no podrán acceder a los beneficios”, alude luego; aunque lo contrario también es cierto: es Nación la que ha dejado de financiar el programa. Finalmente, sentencia: “La medida va en línea con que las jurisdicciones implementen los descuentos que consideren, como sucede, por ejemplo, en Mendoza y Rosario”.