Provincia en alerta por el impacto del ajuste: Poder adquisitivo en -20% y 120 mil empleos al tacho
Así lo informó el Gobierno bonaerense en un duro informe: “La recesión, la creciente desocupación y el hundimiento de los ingresos populares son un objetivo explícito de Nación”.
Producto del autodenominado “histórico” plan de ajuste instrumentado por el Gobierno de Javier Milei, los principales indicadores económicos acusan un balance repleto de luces rojas a nivel nacional. Entre sus señales más alarmantes se alza la variación del poder adquisitivo, que arrojó un saldo de casi -20% interanual en el primer semestre del año; y la tasa de desempleo, que reporta una preocupante cifra de 120 mil empleos perdidos en el sector privado de todo el país, precisó la Provincia este viernes.
Las mediciones surgen de un duro informe publicado por el ministro de Economía bonaerense Pablo López, quien apuntó que “en el primer semestre de 2024, los asalariados perdieron el 19% de su poder adquisitivo respecto al mismo período del año previo”, mientras que “desde que asumió Milei, se perdieron más de 120 mil puestos asalariados registrados en todo el país”, de los que unos 50 mil pertenecen a la Provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof.
En ese marco, el funcionario arremetió: “La recesión, la creciente desocupación y el hundimiento en términos reales de los ingresos populares son un objetivo explícito del Gobierno Nacional”. El panorama es peor en el distrito más populoso y que se encarga de la mayor parte de la actividad económica de todo el país: “Como venimos señalando, el Gobierno Nacional castiga especialmente a la Provincia de Buenos Aires”, insistió López.
“Dado que caen los salarios y cae el empleo, la participación asalariada en el ingreso también está en pleno retroceso. El ajuste es regresivo y lo están pagando los trabajadores de todo el país”, mencionó entonces el ministro, y añadió: “El Gobierno Nacional lleva adelante un modelo que castiga a los trabajadores y que privilegia un supuesto orden macroeconómico que nunca llega. Lo que sí se está consolidando es el desorden social, con menos trabajo y menores ingresos para las familias argentinas”.