Rebeldía Radical en JxC: El PRO se queda solo en sus críticas a Kicillof
“Nuestro partido no nos exige lo mismo que el PRO a los suyos” explicaron jefes comunales de la UCR a Diagonales. Desde el Gobierno bonaerense confirman el buen diálogo por las “distintas concepciones de cómo gobernar” entre los radicales y el PRO, a quienes ven como “una máquina de impedir”.
La polémica estalló este lunes, cuando un grupo de intendentes del PRO publicó un comunicado titulado “La Provincia ajusta obras en municipios de Juntos”. En el texto, los jefes comunales expresaron que la “falta de respuestas” a los planteos que le realizaran al propio Kicillof en la reunión que mantuvieron el pasado 21 de julio, “es una nueva muestra de discriminación que el Gobierno provincial ejerce respecto de los municipios gobernados por Juntos”, a la par que reclamaron “equidad en el reparto de los recursos y las obras, y un verdadero trabajo en equipo con todos los municipios, independientemente del color político de su intendente”.
La respuesta no se hizo esperar, y al día siguiente el propio Kicillof disparó contra los jefes comunales del macrismo en un acto en Ensenada. “Cuando eran gobierno a los intendentes opositores no les daban ni agua, no es que no le daban obras, no les daban absolutamente nada y además armaban causas con falsas denuncias para tratar de debilitarlos” retrucó el Gobernador bonaerense. Este jueves, por su parte, la mano derecha de Kicillof y Jefe de Asesores del Gobierno de la PBA, Carlos Bianco, publicó una serie de hilos de Twitter en los que explicitó en números toda la asistencia recibida por parte de municipios gobernados por el PRO durante la actual gestión.
Con la temperatura de la polémica por las nubes, quienes también salieron a diferenciarse de las afirmaciones de los intendentes del PRO fueron sus propios compañeros de frente, jefes comunales del radicalismo quienes, consultados por Diagonales, afirmaron no sentir ningún tipo de discriminación en el reparto de los recursos, tal como afirmaba el comunicado del PRO. Los intendentes radicales sostienen que los problemas que existen tienen que ver con atrasos en las obras que se deben a cuestiones técnicas, administrativas y burocráticas pero no por una discriminación política, y que mantienen un buen diálogo con el Gobierno bonaerense en el que buscan “construir relaciones para que las cosas avancen”.
Desde las entrañas del kicillofismo, por su parte, se expresan en el mismo sentido, planteando que los intendentes radicales y los del PRO tienen “distintas concepciones de cómo gobernar”: mientras que los jefes comunales de la UCR “priorizan la gestión”, los del PRO “son una máquina de impedir”.
INTENDENTES RADICALES
Miguel Fernández es intendente de Trenque Lauquen desde el 10 de Diciembre del 2015, y hoy es también el Presidente del Foro de Intendentes Radicales, que nuclea a los jefes comunales bonaerenses de la UCR y que se reunió el fin de semana pasado, apenas unos días antes del comunicado del PRO. En diálogo con Diagonales, Fernández afirma que la discrecionalidad es parte de la política, existe y siempre existió, pero que “no tenemos información sobre cómo se distribuyen todos los recursos, lo que hacemos es pelear para que lo que nos toca nos llegue efectivamente. Más que hablar de discriminación, lo que puede estar sucediendo es que no se cumplan o se demoren acuerdos de principio de año que quedaron desfasados, pero ahí juega la cuestión inflacionaria y trabas de carácter más administrativo o burocrático que político”.
Para Fernández “no hay intereses contrapuestos entre la Provincia y los municipios, todos queremos que las obras se terminen, pero a veces repercute políticamente cuando lo que tiene ser ágil y rápido termina siendo lento, más en un contexto inflacionario como el actual donde una obra que cotizás un mes al mes siguiente tiene otro valor”. En ese sentido, el intendente de Trenque Lauquen identifica como una dificultad que la aptitud técnica de las obras, que se había acordado que pasara por la firma de los profesionales de los municipios, ahora debe pasar por la Provincia lo cual enlentece los procesos de aprobación. Esto sumado a la falta de un mecanismo más sencillo de rendición de cuentas, en el contexto de una provincia muy heterogénea donde los equipos técnicos con los que cuenta cada municipio difieren mucho dependiendo del tamaño del distrito, lo cual le dificulta a los más pequeños todo el proceso.
Sin embargo, Fernández reconoce que tienen “buen diálogo” con la gestión bonaerense, “reciben siempre nuestros pedidos y nosotros tratamos de construir relaciones para que las cosas avancen”. Para el jefe comunal del radicalismo “esa actitud no significa ser dóciles” con la gestión bonaerense, y explica las diferencias con el PRO en el hecho que “la superestructura de nuestro partido no nos exige lo mismo que el PRO a los suyos, y muchas veces también los perfiles de las ciudades que gobernamos son distintos”.
Miguel Gargaglione ganó la intendencia de San Cayetano en 2007 y revalidó su cargo en 2011, 2015 y 2019. En conversación con Diagonales, el jefe comunal del distrito de la Quinta Sección electoral expresó “yo no siento para nada una discriminación. A mí me han atendido siempre y hasta tengo obras que me cuesta conseguir empresas que las ejecuten, eso demuestra que las obras están. Y no me consta que sólo estén en municipios peronistas. A veces hay atrasos y problemas por la gran inflación, pero eso no le compete al Gobierno provincial”.
Consultado sobre el diálogo con la gestión de Kicillof, Gargaglione manifestó que “siempre han tenido una muy buena voluntad, desde el Ministerio de Infraestructura, la subsecretaría de Obras Hídricas, el Ministerio de Vivienda, también Gabriel Katopodis desde el Ministerio nacional, estamos ejecutando el Argentina Hace 1, y también hay una obra importante de cloacas en todo un barrio, de más de cien millones de pesos”. En relación al calificativo de discriminación que los intendentes PRO utilizaron para criticar al oficialismo bonaerense, el intendente radical manifestó “yo no tengo ese concepto para nada, estoy conforme con el vínculo que tengo con la Provincia y la Nación”.
En el mismo sentido se expresó en diálogo con este medio Facundo Castelli, jefe comunal de Puan desde 2011, afirmando “no hemos recibido discriminación, quizás existen atrasos pero por cuestiones operativas”. El intendente del distrito de la Sexta Sección contó que el Gobernador Kicillof visitó el municipio, que reciben aportes y obras como las de infraestructura escolar o la casa de la provincia que se están llevando a cabo.
Castelli expresó que la gestión bonaerense mostró una “buena recepción a los pedidos que se le hicieron” en la reunión que mantuvieron con los intendentes radicales, y tras ese encuentro el Gobierno bonaerense pagó parte de la deuda con el IOMA y del fondo de seguridad. “Conmigo siempre tuvieron los teléfonos abiertos” dice en relación a las autoridades provinciales, y afirma que “con nosotros tienen otra relación que con el PRO”, algo que explica en parte por el hecho que el partido de Mauricio Macri gobierna distritos más grandes “con más espalda” y eso quizás los hace tener otra forma de relacionarse con el Gobierno provincial.
LA MIRADA DEL GOBIERNO BONAERENSE
La concepción sobre una relación fluida y que busca los avances en la resolución de problemas es mutua entre los jefes comunales del radicalismo y la gestión de Kicillof. Así lo explican desde la mesa chica del Gobernador: “la relación con los intendentes radicales siempre fue más cordial (que con los del PRO) básicamente porque priorizan la gestión. Tienen claro que el objetivo es mejorarle la vida a sus vecinos, entonces ellos y sus equipos trabajan en esa dirección”.
En el Gobierno bonaerense entienden que la diferencia radica en las “distintas formas de gobernar” que tienen ambos espacios. “Los PRO son una máquina de impedir. No presentan los proyectos, no vienen a las reuniones. Priorizan lo partidario por sobre la mejora de la calidad de vida de los habitantes de su localidad” explican.
Desde la Gobernación citan un ejemplo para darle cuerpo a esa concepción. Hace varias semanas estaba lista para ser firmada la rehabilitación de una obra de viviendas en Junín. La gestión bonaerense convocó a Pablo Petrecca para realizar la firma, pero el intendente “puso todas las excusas del mundo para no venir a firmarlo” cuentan desde La Plata. “Cuando finalmente se acordó una fecha, se invitó a los Concejales del Frente de Todos que fueron los que movilizaron el proyecto, Petrecca se dio por ofendido y tampoco vino. Después salió a decir que era una obra que empezó Vidal (olvidando decir que también ella la abandonó) y que “tardamos” dos años en reactivarla” completan.
No es el único cruce con el jefe comunal macrista que la gestión de Kicillof tiene para ejemplificar el modo de gobernar que le atribuye al PRO. Al juninense le recriminan también un episodio del año pasado en el que iban a inaugurar en conjunto una planta de desagües. El equipo provincial viajó al distrito a hacer la avanzada para acordar el acto, pero Petrecca se cortó solo e inauguró la obra al día siguiente sin presencia de la Provincia.
RECLAMOS RADICALES AL GOBIERNO, DESCONTENTO CON EL PRO Y LISTA PROPIA EN 2023
Los intendentes del radicalismo le presentaron al Gobernador una serie de reclamos en la reunión que mantuvieron hace algunas semanas. La principal problemática que hoy padecen los distritos es que la demora en la aprobación y ejecución de obras colisiona de frente con la inflación descontrolada, haciendo que muchas veces lo presupuestado inicialmente no alcance para concluir la obra en cuestión.
Es por eso que hoy lo que piden los jefes comunales es que no se reduzcan las obras, sino “que se encuentren mecanismos para terminarlas” como explica Miguel Fernández. En relación a ello, los radicales exigen que lo que eventualmente quede pendiente de las obras acordadas este año no pase a formar parte del presupuesto del año que viene. “Que podamos terminar las obras con lo presupuestado este año y algún mecanismo compensatorio por la inflación, y que lo que se presupueste el año que viene sea para obras nuevas” explican.
Por otro lado, los jefes comunales de la UCR se mostraron disconformes con la jugada de sus compañeros de frente del PRO, que salieron a hablar en nombre de municipios de Juntos cuando mencionaron la supuesta discriminación por parte del Gobierno bonaerense. “El título no es feliz, no es de conjunto” dijo a este medio Miguel Fernández en referencia al comunicado, y agregó “yo me corro del lugar de hablar de discriminación, en todo caso es un tema técnico, operativo”.
Gargaglione, por su parte, expresó que “no corresponde, porque para hablar en nombre de distritos de Juntos debería haber habido un foro de todos o por lo menos de los representantes de cada espacio, pero eso no se consensuó. Nosotros tuvimos nuestro Foro de Intendentes Radicales y ni hablamos de sacar ningún comunicado por sentirnos discriminados”. A su vez, Castelli afirmó que desde el PRO “tienen esa costumbre de expresarse sin consultar al Foro (de intendentes radicales) y eso no suma”.
En el radicalismo bonaerense aún reverbera la forma en la que el PRO ejerció el poder sobre el resto de la coalición durante el gobierno de Cambiemos, pero se considera que hoy las condiciones son muy distintas a las de entonces y que el partido centenario está en otra posición para negociar con su socio político. Y la próxima parada en la que deberán ponerse de acuerdo está a la vuelta de la esquina.
“El radicalismo está en condiciones de competir con una lista completa tanto en la Provincia como a nivel nacional. Esto está planteado tanto a nivel interno del frente como mediático y además sería lo más sano” reflexiona Facundo Castelli. Por su parte, el Presidente del Foro de Intendentes Radicales, Miguel Fernández, expresó que el foro pugna por un candidato a Gobernador que surja de entre los intendentes de la UCR y una lista completa para competir en las PASO con el PRO. “Las internas sanas sirven, suman” afirmó.
Los radicales ya convocaron a los intendentes PRO a un encuentro conjunto para discutir todos estos temas, que por ahora tiene fecha para el 9 de septiembre y se llevaría a cabo en Balcarce. Antes, el foro radical bonaerense tendría una nueva instancia propia para alinear sus posturas de cara a la discusión interna, aún sin fecha confirmada.