Kicillof modo nacional: “La PBA no va a dejar que se entregue la soberanía argentina”
El Gobernador encabezó el acto por el día de la soberanía en San Pedro y se ubicó como el gran opositor a Milei. Plantó bandera contra la privatización de la vía navegable y de Aerolíneas y la política exterior del Gobierno Nacional. No mencionó a CFK ni hubo referencias a la interna. Presencia de intendentes, la CGT, las dos CTA y hasta un ministro camporista.
Axel Kicillof encabezó en San Pedro un acto por el día de la soberanía nacional, en conmemoración de la batalla de la Vuelta de Obligado. Acompañado por el intendente local, Cecilio Salazar, y la vicegobernadora Verónica Magario, Kicillof brindó un encendido discurso en el que buscó ocupar una vez más el lugar de principal opositor a Javier Milei. Un espacio que le correspondía indiscutiblemente hasta que la propia CFK decidiera volver al centro de la escena y plantarse como la antítesis política del presidente, en un juego de win win que en la administración central festejan e impulsan.
El gobernador aprovechó la fecha para volver a dejar su sello: una polarización con el Gobierno nacional a partir del contraste entre dos modelos de gestión, esta vez a partir de la idea y las implicancias de la soberanía. Desde el inicio, Kicillof confrontó con varios postulados esgrimidos por Milei en el recorrido histórico con el que rememoró los hechos sucedidos en 1845: “Miren los usos de la palabra libertad. La intención era buscar lo que ellos llaman la ´libre navegación de los ríos´. ¿De qué libertad están hablando si era para saquear a los argentinos? Lo llamaban ´libres´ pero era para hacernos esclavos”, deslizó en alusión a la libertad que el Gobierno nacional pregona pero que en los hechos viene atacando el entramado social nacional.
Kicillof planteó que “hoy estamos inmersos en un capítulo de la misma discusión y pelea”, en relación a los modelos económicos primarizados o de producción nacional, y chicaneó a Milei con una fórmula que días atrá sutiliza la propia CFK: “lo entienden Trump y las principales potencias, pero a nosotros el Gobierno nacional nos quiere entregar de pies y manos”, sentenció.
A la vera del Paraná, una importante congregación de militantes, funcionarios, intendentes y dirigentes aplaudía al gobernador bonaerense. La primera plana kicillofista dio el presente en pleno con los ministros Carlos Bianco, Andrés Larroque y Walter Correa, junto a los intendentes Jorge Ferraresi, Mario Secco, Fabián Cagliardi y Fernando Espinoza. Otros jefes comunales cercanos al gobernador también estuvieron, como Lucas Ghí, de Morón.
También el movimiento obrero volvió a mostrar un fuerte gesto de respaldo a Kicillof con la presencia de la CGT, representada por Héctor Daer, y las dos CTA con Hugo Yasky y Hugo Godoy. La sorpresa de la tarde fue la presencia de uno de los ministros bonaerenses de La Cámpora, Nicolás Kreplak. En todos los actos anteriores de este estilo encabezados por el gobernador, ninguno de los cuatro funcionarios que responden a Máximo Kirchner habían estado presentes.
El dato no es menor en una semana que nuevamente estuvo signada por tensiones entre sectores que responden a Kicillof y los alfiles de Máximo Kirchner. La visita de Ferraresi al municipio de Quilmes casi en tono de campaña, y la picante respuesta de Mayra Mendoza, que aludió directamente al gobernador en un reclamo público para que interviniera de alguna manera en las avanzadas de ferraresi en el distrito que gobierna, marcaban un termómetro al rojo vivo en la previa del acto de San Pedro.
Kicillof, por su parte, eludió toda referencia a la interna y eligió posicionarse como opositor a Milei desde una perspectiva política, ideológica y de gestión. De hecho, no hubo en su discurso ni siquiera una sola mención para CFK, algo que sin dudas será tomado como una ofensa en la tropa cristinista. La relación está totalmente fracturada y hoy ambos bandos asumen que ya no hay vuelta atrás en esa situación.
La polarización con Milei tuvo un fuerte capítulo en materia de política exterior. “El Gobierno de Milei rechazó el ingreso de la Argentina a los BRICS, un bloque que representa más de un cuarto de la economía mundial. Hay que ser necio, hay que tener anteojeras ideológicas absolutamente equivocadas para hacerle tanto daño a nuestro país. Ni bien podamos lo vamos a revertir, Argentina tiene que seguir su tradición de multilateralismo y de vincularse con todos los países de manera soberana”, lanzó el gobernador, casi proyectando un futuro gobierno.
Kicillof también mencionó que la política exterior de Milei “pone en peligro a nuestro país, ya que están tomando acciones temerarias en medio de un mundo en guerra”, y criticó la ruptura de la posición histórica de neutralidad argentina. “Desde la provincia de Buenos Aires defendemos la paz y defendemos la neutralidad de la Argentina”, resaltó.
El gobernador enumeró críticas en torno a la Cuestión Malvinas, al abandono del Mercosur y a la postura de la Argentina en la ONU, donde afirmó que “por un afán de figureti, de hacerse famoso, de ser una celebrity, de codearse con millonarios que después nada nos traen”, Milei terminó votando en soledad y en contra de todos los países miembros en temas como la lucha por erradicar la violencia contra las mujeres y la protección de los pueblos originarios.
Kicillof fue a fondo también en una discusión sobre la concepción de la soberanía económica, para antagonizar con el modelo de Milei. “Estas políticas que lleva adelante el Gobierno nacional son totalmente anacrónicas, fuera de época: estamos ante un mundo que defiende su trabajo, su producción y su soberanía, mientras a nosotros nos toca ver un Gobierno seteado Austria del siglo XIX o en un Consenso de Washington que fracasó”, exclamó.
A su vez, el gobernador plantó posición en algunas de las principales discusiones sobre privatizaciones que, envalentonado por el veranito financiero, el Gobierno nacional viene acelerando. “Pocas veces se despreció tanto la soberanía nacional. Estamos frente al Paraná y no hay mejor lugar para hablar de la llamada a licitación que vienen amenazando con lanzar para la vía navegable troncal. Nuestra Constitución es clara: corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio. Milei no puede privatizar nuestro río y no puede darles la espalda a las provincias”, afirmó en relación al anuncio de intento de privatizar la hidrovía.
En esa misma línea, Kicillof volvió a retomar un tema estratégico tanto para la PBA como para el país: el Canal Magdalena: “Tenemos un país fracturado y necesitamos el dragado del canal porque implica construir eficiencia, competitividad, producción y trabajo. Vamos a presentar un proyecto de ley en la Legislatura provincial para declarar de interés provincial su construcción y dejar en claro que, si el Gobierno nacional no piensa hacerlo, lo vamos a hacer desde la provincia de Buenos Aires”, anunció.
Kicillof enumeró una serie de críticas a distintas políticas de Milei, como el RIGI, al que calificó como un “régimen de saqueo de recursos mineros, gasíferos, petroleros”, y la pérdida de soberanía sobre los cielos que implicaría “un nuevo intento de privatizar y malvender” Aerolíneas Argentinas, algo que para el gobernador genera “el repudio y rechazo de la PBA y de todo el interior federal”.
La idea de soberanía sobrevoló todo el discurso de lgobernador, que se refirió a la soberanía científica y cultural, criticando el ataque sobre las universidades y lamentando “que nuestros científicos estén pensando de nuevo en irse del país”, algo que calificó como “traición a la patria”.
El gobernador sintetizó su polarización con Milei afirmando que “no estamos discutiendo fallas de mercado, macro o microeconomía, estamos discutiendo si la gente morfa, si los pibes se pueden vestir, si los jubilados pueden comprar medicamentos”. Y remató con una idea con la que viene machacando en sus últimas intervenciones y que trazan la línea de oposición a Milei: “Todo eso se convierte en fuente de explotación si la soberanía no viene acompañada por la justicia social. Soberanía, independencia y justicia social, ese es el compromiso, adelante de los patriotas que dieron la vida, la PBA no va a dejar que se entregue la soberanía argentina, la PBA sabe que la patria no se vende”, concluyó.
En medio de la interna con el núcleo cristinista, el dispositivo político del gobernador acelerará la marcha con la constitución de esmas regionales en las distintas secciones de la PBA, para seguir dando cuerpo a un armado político que el año que viene disputará lugares en las listas. El intendente de San Pedro, concluyendo sus breves palabras introductorias, terminó con el lema que llevarán esos encuentros y con el que el kicillofismo le responde a La Cámpora y el núcleo cristinista: “Es con Axel”, soltó Salazar. Hoy el gobernador volvió a mostrarse en carácter nacional y como principal opositor a Milei, un lugar que deberá seguir disputando nada má sy nada menos que con la mismísima CFK.