La gobernadora María Eugenia Vidal mantuvo el segundo encuentro de gabinete ampliado en lo que va de su gestión y luego del mismo, comunicó que no entrará el impuestazo fiscal que tenía previsto dentro del Presupuesto 2017. Si bien señaló que el revalúo fiscal "es una obligación por ley que se debe realizar cada diez años y que debería haberse realizado en 2015 pero no se cumplió , la mandataria busca evitar conflictos previos a las elecciones porque ya habían sido varios los intendentes que habían alzado la voz.

Tal como había anunciado Diagonales el segundo día de agosto, Vidal preparaba el terreno para el mayor aumento impositivo de la historia de la Provincia, sin embargo, fueron varios los jefes comunales que expresaron su disconformidad al analizar cuáles eran los aumentos que se daban en sus comunas y la Gobernadora decidió no aplicarla el año que viene, en el que influye de manera determinante las elecciones, más aún si se tiene en cuenta que esa medida podría acarrear a Vidal a una caída en su extrema imagen positiva. 

Sin duda, las elecciones fueron un factor determinante para dar marcha atrás con la aplicación del revalúo fiscal para el 2017 que le hubiese traído serios dolores de cabeza con los intendentes, los ruralistas y otros sectores que se verían claramente perjudicados por la medida. 

Es una herramienta técnica para ARBA, pero no va a ser contemplado en este presupuesto , dijo Vidal este mediodía luego de la escandalosa resolución que le permitía a la Agencia de Recaudación bonaerense realizar subas impositivas de hasta el 2000%. 

Del encuentro de hoy participaron no sólo funcionarios provinciales sino también intendentes, concejales y legisladores de Cambiemos y buscaron trazar los lineamientos para finalizar el año con cierta tranquilidad. Quizá el retiro espiritual fue un buen contexto para repensar esa decisión política que hubiese traído más problemas que soluciones al transitar de su gestión. Habrá que ver qué pasa en el 2018.