¿Por qué reprimen a los docentes?
Por Daniel Sierra. Macri y Vidal han elegido a la docencia como una víctima propiciatoria, para intentar provocarles una derrota frente a un ajuste histórico contra los salarios
La represión salvaje a la instalación de una carpa de parte de la dirigencia de Ctera en el Congreso, siendo que lo hacía para aceptar el pedido del gobierno de dejar los paros como método de lucha, no fue un exceso.
Es la demostración de lo que ya es una verdad a gritos Macri y Vidal han elegido a la docencia como una víctima propiciatoria, para intentar provocarles una derrota frente a un ajuste histórico contra los salarios y contra el presupuesto educativo, que pretenden luego extender al conjunto de los trabajadores y al conjunto de las paritarias.
La gobernadora Vidal, apoyada por Macri , pero con el beneplácito de todos los gobernadores, desde febrero hasta el día de hoy ha ofrecido en seis ocasiones siempre la misma propuesta 19 por ciento en cuotas, la última a cobrarse en enero 2018. Un deterioro histórico de los salarios docentes (frente a una inflación pasada y prevista que acumula más de 35 por ciento) y salarios prácticamente de pobreza. Además, ha reducido el presupuesto educativo en un 3.2 por ciento, lo que resulta en una merma de casi 17.000 millones de pesos. La población debe saber que un maestro de grado con el máximo de antigüedad (24 años) gana hoy en la provincia de Buenos Aires un salario de $13.136,71, y un profesor de secundaria, con la misma antigüedad , $ .672,95. ¡ Salarios de pobreza!
Pero, a su vez, el gobierno ha anunciado que esto recién empieza, porque va por la eliminación del convenio laboral de los docentes, conocido como estatuto docente, es decir por la precarización laboral de los trabajadores de la educación.
Es lo que declaró la ministra de Educación de la CABA, Soledad Acuña, en un reciente coloquio del Financial Times en la ciudad de Buenos Aires, cuando proclamó que "nos van a ver en guerra con los sindicatos docentes".
Es la "guerra" contra los convenios y los salarios que el gobierno y los empresarios le han declarado a todos los trabajadores.
Una derrota de los docentes es buscada a toda costa por Macri y Vidal en la idea de fortalecerse como gobierno ajustador capaz de trasladar la crisis económica que dejó el kirchnerismo, y que el actual gobierno ha profundizado, sobre la espalda del conjunto de los trabajadores. Mientras, los mismos que se la llevaron en pala con Cristina lo siguen haciendo ahora con Mauricio.
Es justamente por ese motivo que la huelga de la docencia, en Buenos Aires y en todo el país, fue fuertemente apoyada por los trabajadores, los padres de los chicos que van a la escuela pública. El conflicto docente es muy seguido en la fábricas y en los lugares de trabajo, porque es amplia la intuición de que si los docentes son derrotados es un golpe para toda la clase obrera.
De ahí que la represión fue la base de la política del gobierno, que no empezó en la Plaza de los Dos Congresos.
Tomando a Vidal, estandarte de la deshonrosa guerra contra los educadores argentinos como ejemplo, la Gobernadora pretendió organizar un ejército de rompehuelgas mal llamado voluntarios- que, de haber tenido éxito, hubiera puesto en práctica a un multitudinario grupo de choque contra los maestros; luego ordenó a los directivos e inspectores que realizaran listas negras de los docentes huelguistas, lo que fue rechazado por la inmensa mayoría; razzias de la policía bonaerense en las escuelas apretando a los directivos para que brinden información de quiénes paraban y quiénes no; infiltración de asambleas con agentes de inteligencia en los distritos del Suteba; amenaza de descuentos masivos ilegales; presentismo "soborno" para aquellos que no realizaran el paro.
Una lista interminable de agravios en el contexto general de una campaña sucia de injurias contra los educadores a los que el gobierno pretende hacer responsables de la destrucción de la educación pública de la que fueron y son socios con el kircherismo, ayer y hoy. Ayer votándole todas las leyes K y hoy sosteniendo a la gobernadora Alicia Kirchner contra los docentes de su provincia, a los que no les paga los salarios y les ofrece la burla de un aumento del 3 por ciento.
La dirección de Ctera y Suteba no estuvo ni está a la altura de la lucha contra esta "guerra" contra la educación pública. Fueron las bases del gremio y las directivas multicolores las que, asambleas mediante, se jugaron por la organización de las medidas, como reconocen los medios al dar como ejemplo al Suteba Matanza, encabezado por la docente Romina Del Plá.
Los que sí están a la altura de las circunstancias son los docentes, que con el masivo parazo del martes 11 de abril y 18 provincias que aún siguen en conflicto le han demostrado al gobierno macrista que las energías están completamente intactas y que María Eugenia Vidal ha salido a festejar antes de tiempo.