El bloque de concejales de Unión por la Patria de Campana denuncia públicamente que el ejecutivo local, liderado por Sebastián Abella, protege a Christian Amaya, concejal del PRO que actualmente se encuentra con licencia. Amaya se encuentra acusado de daños y amenazas contra un medio local, Campana Noticias. La causa se encuentra en trámite en el Juzgado de Garantías Nro. 2 de la Departamental Zárate Campana y se espera que llegue pronto a juicio oral. 

Además, los concejales sostienen que Amaya se encuentra "refugiado" como director o subdirector de Parque Automotor, aunque no han podido confirmar esta información debido a la falta de acceso al organigrama oficial del municipio. 

Amaya, quien es considerado por fuentes locales como la mano derecha del intendente Sebastián Abella, fue detenido en flagrancia mientras realizaba pintadas contra el mencionado medio. Este suceso tuvo lugar poco después de que Abella se negara a condenar la primera serie de pintadas, las cuales incluían frases como "Kampana Noticia$" y "Kampana noticia$ miente".

En conversación con Página/12, Mariano Ruiz, uno de los fundadores del medio digital Campana Noticias, cuenta que “esta historia comienza en 2020 en plena pandemia”. Entonces, Ruiz, que era el director periodístico, recibió la visita del jefe de gabinete, Ezequiel Sabor, quien venía de ser secretario de Trabajo de la nación durante la gestión de Mauricio Macri, junto al secretario de Comunicación, Martín Seguín.

“Me mostraron gráficos y me explicaron que, para la pauta oficial que recibíamos, le dábamos demasiado espacio a la oposición. En ese momento, ya había pasado un mandato completo de convivencia normal. Les expliqué que no podíamos aceptar condicionamientos de ese tipo y me declararon la guerra”, aseguró Ruiz. 

Esa “guerra” consistió en la eliminación de la pauta municipal, en la prohibición para los funcionarios de hablar con el medio, en el bloqueo del acceso a toda información pública y en una campaña de aprietes para que los anunciantes privados se retiraran del medio. “Un desarrollador que no era de acá estaba haciendo un country, vino muy asustado a pedir que bajemos su banner porque le había caído una inspección”. A eso se le sumaron las pintadas. 

En medio de una encrucijada marcada por la presión económica y política, Campana Noticias se vio obligado a librar una batalla por su supervivencia y evitar la quiebra durante tres largos años. Fue en los albores del año 2023 cuando Ruíz tomó la decisión de abandonar formalmente Campana Noticias para liderar la lista de concejales de Unión por la Patria, desatando así una ofensiva sin precedentes en su contra.

El 25 de enero, fecha emblemática que conmemora el trágico crimen de Cabezas, la fachada de Campana Noticias amaneció con la inscripción "Campana Noticias miente", un acto de vandalismo que no pasó desapercibido para Ruíz, quien instó al intendente a condenar el hecho, obteniendo como respuesta un desinterés total por parte de las autoridades. 

Ante la sensación de peligro inminente, se inició una causa por amenazas, la cual recayó en manos de la fiscalía a cargo de Ana Laura Brizuela. A principios de abril del año anterior, un móvil policial interceptó a Cristian “Pipen” Amaya mientras llevaba a cabo pintadas contra Campana Noticias. Al ser detenido, Amaya proporcionó un nombre falso, pero la fiscal logró identificarlo rápidamente. 

A lo largo del proceso judicial, Amaya contó con la representación legal de Lucía Schirripa, quien además es la abogada designada por la municipalidad. A pesar de negarse a declarar en tres ocasiones y estar al borde de ser declarado en rebeldía, todos sus recursos de apelación fueron rechazados y se avecina el juicio oral en su contra. 

La estrategia de defensa de Amaya se enfoca en minimizar los daños, argumentando que su acción de pintar una pared constituye la menor de las acusaciones. No obstante, Ruíz sostiene que lo pintado forma parte de una campaña de amenazas y desprestigio contra un medio de comunicación, enfatizando que Amaya es un funcionario público, lo cual agrava la situación. Para Ruíz, la conducta de Amaya es un reflejo del clima de impunidad que caracteriza al oficialismo local.

Fuentes judiciales sostienen que, si se confirma la culpabilidad del daño, se desprende lo consecuente, de manera que Amaya quedaría seriamente comprometido en la denuncia por amenazas, que inició Ruiz cuando arreciaron las pintadas.

En el escrito por el cual la cámara rechaza a apelación se argumenta: "Entiendo que no puede perderse de vista que quien realizara la pintada antes descripta se desempeñaba en ese momento como concejal en el Concejo Deliberante de Campana, es decir que se trataba de un funcionario público y quien además al ser interceptado por el personal policial brindo dados falsos acerca de su identidad, por lo que puede concluirse que la reacción penal resulta en este caso necesaria, racional y proporcional".