La desmemoria, el negocianismo y hasta la reivindación son las diferentes posturas que mantiene La Libertad Avanza con respecto a la última dictadura cívico militar en Argentina. En medio de la polémica y el escándalo desatado por la visita de diputados nacionales oficialistas a represores condenados por crímenes de Lesa Humanidad, concejales del PRO y libertarios de Mar del Plata votaron a favor de un proyecto de ordenanza que habilita la construcción de un bar en el terreno donde funcionó el Centro Clandestino de Detención El Faro. 

En el ex CCD El Faro hoy funciona un Sitio de Memoria. El bar y la destilería de gin que autorizaron construir funcionaría en el terreno lindante, inmediaciones que pertenecían también a la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina durante la dictadura. 

El lugar, además, es una reconocida reserva natural y la decisión de los concejales despertó un fuerte rechazo entre la sociedad, organizaciones de Derechos Humanos y ambientalistas. “Es institucionalizar el mirar para otro lado”, cuestionaron desde la Comisión Provincial por la Memoria.  

“La discusión generada en torno a ubicar allí un bar y una destilería con el objetivo del ocio y la diversión da cuenta de que la decisión no es banal ni menor. Se trata de decidir en torno al uso de un espacio público que implica de manera directa la ex ESIM y que de ningún modo puede escindirse del sentido más relevante del centro clandestino que se ubicó allí”, afirmaron desde el organismo. 

El PRO y LLA autorizaron instalar un bar de gin en un Sitio de Memoria

La CPM señaló que los centros clandestinos de detención “no limitaron sus alcances territoriales al lugar concreto de emplazamiento físico sino que fueron parte de una trama mucho más amplia: lo que sucedió allí también tuvo efectos radiculares en el espacio, generando terror y disciplinamiento, marcas y huellas que aún quedan”.

“El rechazo a que el emprendimiento privado RESTINGA se ubique allí no remite a cuestiones de anteponer sólo lo público a lo privado, sino a seguir siendo consecuentes como sociedad y como instituciones a ese mandato del NUNCA MÁS. ¿Qué significados produce que en el mismo predio donde hubo en CCD haya un bar y una destilería? Seria institucionalizar el ‘mirar para otro lado’, un acto claro de banalización de las políticas de memoria, con lo que ello significa: la banalización del horror”, exclamaron. 

Sin embargo, a pesar de la fuerte oposición a la iniciativa y de que los propios vecinos de la zona organizaron una junta de firma para rechazar la instalación del bar, el proyecto impulsado por el intendente Guillermo Montenegro fue aprobado por mayoría en el Concejo Deliberante de Mar del Plata.