En una elección reñida, el momento de abrir las urnas y contar los votos suele tener una importancia fundamental; por eso todos los espacios políticos que pueden garantizar la presencia de fiscales en cada mesa se preparan para lo que será la jornada electoral del 11 de agosto.

En Juntos por el Cambio saben que la elección está muy pareja. Tanto el sector que encabeza el diputado nacional Guillermo Montenegro como el de la concejal radical Vilma Baragiola esperan su triunfo por una escasa diferencia. Por ello, ambos candidatos tendrán una intensa agenda hasta las 8 de la mañana del próximo viernes. Los detalles pueden ser cruciales en el resultado y por tal motivo hay que minimizar la posibilidad de cometer errores.

La unión Cívica Radical tiene experiencia para afrontar esta situación. Desde hace 12 años Vilma Baragiola es candidata cada dos años. En 2007, 2011 y 2015 lo hizo para ser intendente; la primera vez obtuvo el 15,18% de los votos, la segunda 15,22% y hace cuatro años alcanzó 19,6% pero perdió la PASO con el actual jefe comunal, Carlos Arroyo. Por su parte, en 2009, 20013 y 2017 encabezó la nómina de concejales del radicalismo.

Evidentemente Baragiola está acostumbrada y se siente cómoda en la campaña. Además cuenta con una estructura que le permite fiscalizar las casi 1600 mesas del Partido de General Pueyrredon.

Por el lado de Guillermo Montenegro, hay sectores aliados que están concentrados en lo que será la logística para cuidar los votos el 11 de agosto. Tanto el Pro de Emiliano Giri como el peronismo vinculado al senador provincial Lucas Fiorini tienen a su cargo esa tarea.

Ambos candidatos son optimistas, se imaginan un triunfo por pocos puntos y aspiran a contar con el acompañamiento de quien sea derrotado en la interna. Esa es la premisa de Juntos por el Cambio, es el claro mensaje que dejaron Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en su visita a Mar del Plata.

La gobernadora parece ser el as de espadas de esta elección; a diferencia de lo que sucede en otros distritos grandes de la provincia, la imagen de Vidal sigue siendo alta en la ciudad. Por ello ambos candidatos centraron su campaña en el su figura y apelan a la necesidad de acompañarla en una nueva gestión. Como contrapartida, tal como ocurre en el resto del país, el presidente está casi ausente en la cartelería y el discurso de Juntos por el Cambio.

Los últimos cartuchos

En el marco de la campaña, Baragiola realizó el pasado lunes una cena con más de 200 empresarios locales para dialogar sobre el futuro de la ciudad. Para esa ocasión invitaron al economista Martín Tetaz, quien brindó una charla sobre el la situación del país y las expectativas para 2020. “Argentina enfrenta una oportunidad histórica para encaminarse hacia un verdadero desarrollo sostenible –sostuvo la candidata radical-. Esa oportunidad está ahí: el mundo demanda nuestros productos y ahí Mar del Plata tiene una gran oportunidad, porque también se demandan muchos bienes y servicios que generamos en la ciudad”.

Mientras tanto Montenegro recibió un nuevo apoyo de los máximos referentes del Pro. Esteban Bullrich pasó por la ciudad y sostuvo que el actual diputado nacional es la mejor alternativa para Mar del Plata.

“Detener este cambio que inició Mauricio y María Eugenia hace casi 4 años significaría el regreso de las mafias”, señaló el candidato de Juntos por el Cambio y aprovechó para diferenciarse de la gestión de Arroyo: “acá lo que falló fue la política, no los marplatenses”.

Raverta y Pulti en la recta final

En el Frente de Todos aspiran a ganar las PASO, confían en que Fernanda Raverta será la candidata más votada el próximo domingo. Si bien los votos de Montenegro sumados a los de Baragiola serían superiores a los cosechados por el Frente de Todos, desde este sector creen que la actual diputada nacional será quien, individualmente, obtenga la victoria. La mayoría de las encuestas que circulan indican que el panorama sería favorable para Raverta quien espera estar cerca del 30% para sacar una diferencia considerable con su inmediato perseguidor.

La candidata del Frente de Todos apela a esa esperanza: “queremos vivir mejor y estamos dispuestos a dar todo para poder gobernar la ciudad. Sentimos que la esperanza está en movimiento y vemos en los vecinos y vecinas la necesidad de construir una nueva historia para la ciudad”.

Para que esto suceda será fundamental evitar el corte boleta en la lista del Frente de Todos, una estrategia que promueve Gustavo Pulti desde Acción Marplatense. El ex intendente apuesta a la tijera en todas las listas pero fundamentalmente en la de Fernández y Kicillof. Triunfar con lista corta es un desafío muy grande pero en el pultismo son optimistas, en 2007 obtuvieron el 33% de los votos con esta metodología. Sin embargo, ahora el panorama es muy distinto y la polarización a nivel nacional y provincial atenta contra las expectativas del ex intendente.

Más allá de esta situación, Pulti insiste en que el 11 de agosto harán una gran elección y llama a cortar boleta “con la convicción y la dignidad de los que estamos seguros de que para entendernos con la Argentina y con el mundo hace falta un proyecto marplatense, hecho entre todas y todos, con el corazón y la cabeza puestos acá."

Mientras tanto, el intendente Arroyo ve como se desvanece la posibilidad de ser reelecto. Los números previos no lo acompañan y el objetivo será alcanzar el 8,33% en octubre para ingresar concejales al cuerpo deliberativo.

La interna de Juntos por el Cambio será el plato fuerte de la elección que se define el próximo domingo. ¿Montenegro o Baragiola?, ¿quién llegará a octubre?, ¿cómo aportará el derrotado en lo que quedará de campaña? Pero el 11 de agosto se define más que eso: ¿Podrá Raverta competir de igual a igual en las generales? ¿Pulti logrará imponer el corte de boleta como una metodología que le permita realmente diputar la intendencia? Si no es así, ¿cómo actuarán sus votantes en octubre? En pocos días se resolverá la primera instancia electoral, sin embargo ya surgen algunos interrogantes para lo que vendrá.