En un hecho inédito, cinco diputados nacionales de La Libertad Avanza visitaron el penal de Ezeiza para reunirse con represores de la última dictadura cívico militar argentina condenados a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. 

Los legisladores Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo se excusaron diciendo que iban a visitar a ex combatientes. Sin embargo, del encuentro participaron genocidas como Raúl Guglielminetti, Carlos Suárez Mason y uno de los más reconocidos representantes de lo que fue terrorismo de Estado por aquellos años: Alfredo Astiz, alias el “Angel de la Muerte”. 

También estuvieron Antonio Pernías, Gerardo Arráez, el "Pájaro" Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, el uruguayo Juan Manuel Cordero, Mario "el Cura" Marcote, Miguel Angel Britos y Adolfo Donda.

Todos ellos están condenados por crímenes de lesa humanidad que incluyen desapariciones forzadas, robos de bebés, asesinatos, torturas. El caso de Astiz incluso tuvo repercusión y condenas internacionales por infiltrarse en organismos de Derechos Humanos y ser el responsable del secuestro, tortura y desaparición de dos monjas francesas, Alice Domon y Leónie Duquet, y de la adolescente sueca, Dagmar Hagelin. 

El encuentro tuvo un objetivo muy claro: analizar posibles estrategias para salir de la cárcel  ya sea con prisión domiciliaria u otras alternativas.

Tras conocerse la noticia, la ex diputada y referente de los Derechos Humanos, Myriam Bregman, aseguró que la visita a los genocidas convierte a los legisladores libertarios en "cómplices del genocidio”. 

X de Myriam Bregman

“Peleamos mucho para que estos secuestradores, torturadores, violadores, vayan a la cárcel. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que no logren la impunidad de los represores”, exclamó. 

Cabe recordar que muchos genocidas condenados por lesa humanidad reclamaron con anterioridad la prisión domiciliaria. Incluso, durante el gobierno de Mauricio Macri, Miguel Etchecolatz tuvo el beneficio durante algunas semanas hasta que le fue revocado, pero la mayoría de las peticiones siempre fueron negadas por parte de la Justicia. 

En 2020 Alfredo Astiz pidió prisión domiciliaria pero el Tribunal Oral Federal 5 denegó el requerimiento y el represor continúa cumpliendo sus dos condenas a cárcel perpetua por delitos de lesa humanidad en el penal de Ezeiza.