Luego de que el Senado rechazara los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que criticó duramente la decisión de la Cámara Alta y trató de “casta política” a los legisladores. Por su parte, Guillermo Francos, apuntó directamente contra Mauricio Macri por el rol del PRO en la derrota libertaria. 

Es que el dirigente amarillo ordenó a su tropa que rechazaran la desginación de ambos magistrados. Así, la postura del bloque PRO terminó siendo decisiva. 

"Macri tomó posición en contra del Gobierno", lanzó el jefe de Gabinete de Javier Milei y puso un manto de incertidumbre sobre las negociaciones que llevaban adelante el PRO y La Libertad Avanza sobre una posible alianza electoral en la provincia de Buenos Aires. 

De todas maneras y a pesar de la bronca que reina en Casa Rosada, Francos insistió que el revés no era “un fracaso para el Gobierno, en todo caso es un fracaso de las instituciones”.

"Es la primera vez que se rechaza un pliego a la Corte, no registro antecedentes”, resaltó en declaraciones radiales. Además, remarcó que el Senado “demoró un año para decidir con todos los pasos”, pero opinó que “se convirtió en una decisión política no tratar los pliegos”.

“Es lamentable que haya pasado esto porque lo convirtieron en un tema estrictamente político partidario por parte del bloque más importante”, señaló Francos.

X de Oficina del Presidente

En tanto, desde la Oficina del Presidente emitieron un comunicado en el que aseguraron que “el Senado es el refugio de la casta”.

“Por primera vez en la historia, el Senado de la Nación ha rechazado pliegos propuestos por un Presidente, por motivos meramente políticos y no por cuestiones de idoneidad, lo que evidencia una vez más que la Cámara Alta es el refugio de la casta política en el Congreso de la Nación”, exclamaron.

“Convertido en una máquina de impedir, el Senado no actúa en favor del pueblo, sino que tiene como único fin obstruir el futuro de la Nación Argentina”, añadieron y consideraron que “la politización de la Justicia representa una amenaza para la democracia”.