Ciudad de Buenos Aires, el territorio por el que nadie de La Libertad Avanza quiso poner la cara
Ante la negativa de Patricia Bullrich, enfrentada con Karina Milei, se impuso la candidatura de Manuel Adorni para la Legislatura, en contra de lo que el propio vocero quería. Campo minado con nombres de la política nacional por los otros espacios, rechazo de otras figuras del Gobierno a dar la cara por la Casa Rosada y la certeza de que para mayo se mantendrá el escenario de "volatilidad" cambiaria. Un lugar para "El Gordo Dan".
Desde hace tiempo en la Argentina, lo que sucede en el ámbito electoral en la Ciudad de Buenos Aires se convierte en una caja de resonancia de las contiendas a nivel nacional. Si se analiza lo que está puesto en juego el 18 de mayo para el Gobierno y sus planes para la segunda mitad del mandato, en CABA no sólo se definen 30 de los 60 legisladores porteños. Es mucho más que eso.
Por eso los hermanos Javier y Karina Milei optaron por jugar fuerte, con una de sus figuras de peso, incluso aun contra los propios deseos de su candidato. Es que Manuel Adorni, puertas adentro y con sus más íntimos se encargaba de reafirmar que prefería mantener su "kiosco" como secretario de Comunicación y Medios, y mirando a todos desde arriba de la política nacional.
Pero Adorni fue consecuente con las directivas que venían de sus superiores y su nombre será de la partida, aun a sabiendas que una eventual derrota para un cargo distrital legislativo lo dejaría debilitado. Ni Adorni ni Karina son afines a una candidatura "testimonial" pero todo resta por verse.
Esto se da en medio de un escenario general de la elección porteña en la que hay un tablero atomizado, lo que hace presuponer que LLA en lugar de ir como "banca", parte como "punto".
Junto al contador estarán dos referentes del alfil de la secretaria general de la Presidencia en la Ciudad, Pilar Ramírez: se trata de la directora del Banco Nación, Solana Pelayo, y del titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), Nicolás Pakgojz.
Para llegar a esta definición pasaron horas de tensión en el Gobierno. Primó la visión de lo que significaría una eventual victoria de los "libertarios" en el "patio trasero" del PRO y de Mauricio Macri. Esto lo dejaría en mejores condiciones a los Milei para negociar una integración con el partido amarillo en otros lugares del país, que definirán luego sus contiendas electorales.
Dos de los integrantes del "Triángulo de Hierro", Karina Milei y Santiago Caputo llegaron a la definición por Adorni tras un encuentro Balcarce 50 del que también participó el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem.
Hubo contrariedades por la negativa de Patricia Bullrich que salió a caminar por las calles porteñas en las horas previas al cónclave en la Casa Rosada. En todo momento, Bullrich, que era la figura del Gobierno que mejor medía, se encargó de dejar en claro su mensaje: bajo ningún concepto abandonaría el ministerio de Seguridad para disputar la elección porteña.
Pero no fue solo la exmontonera, alianzista, macrista y actual "libertaria" la que se había negado. A ella se le sumaron otras bajas de la política y también de afuera: los ministros Sandra Pettovello y Federico Sturzenegger; el jefe del Consejo de Asesores Damián Reidel, los economistas Claudio Zuckovicki y Miguel Boggiano; el caricaturista Nik; el "unicornio" Pierpaolo Barbieri; y, los conductores Iván de Pineda, Horacio Cabak y Esteban Trebucq. Todos declinaron la oferta.
Karina no quería desprenderse de Adorni, y fue clave el convencimiento de Santiago Caputo para la determinación final. Una vez concertado el acuerdo, el asesor todo poderoso del Gobierno, arrimó aún más a uno de los suyos.
Se trata del influencer Daniel Parisini, “El Gordo Dan”, quien sería parte del esquema comunicacional de cara a la campaña que tiene a Adorni al frente. Pero no se descarta una eventual incorporación formal de "Dan" al Gabinete.
En el Poder Ejecutivo nacional ven que el panorama de la elección porteña, por la que hay empadronadas para votar 2.526.676 personas, no les deja mucho margen para imponerse. Adorni tendrá como opciones alternativas desde los otros espacios a un encumbrado Leandro Santoro, que en el escenario de atomización que se avizora, pica en punta de acuerdo a los sondeos.
Pero además del radical que disputará su banca por Unión por la Patria, se le suman otros nombres fuertes: Horacio Rodríguez Larreta y Ramiro Marra, con sus nuevos espacios, y resta aún definirse si será María Eugenia Vidal la que, a regañadientes, aceptará el pedido de Mauricio Macri para que juegue por el PRO.
En Casa Rosada saben también que las complicaciones económicas y financieras que siguen soportando desde hace semanas, con reservas a la baja para contener al dólar y con especulaciones del mercado sobre una devaluación que repercutirá en un recalentamiento inflacionario, todavía seguirán en primer plano en el momento de la elección en CABA.
Los malos últimos números de la gestión nacional y del propio Javier Milei en las encuestas, aún sin un eventual escenario de "volatilidad" como la que el propio Gobierno se encarga de recalcar, pueden hundir a Adorni y mandarlo a un cómodo tercer puesto.Para ilustrar otra vez que Dios y la política nacional, atienden en la Ciudad de Buenos Aires, aunque nadie quiera poner la cara.