Tras el escándalo desatado por el senador libertario, Bartolomé Abdala, al reconocer que tenía un total de 15 asesores en el Congreso pero que la mayoría trabajaba para su campaña política en San Juan, el Gobierno nacional salió a despegarse del legislador y reavivió la interna libertaria. 

“Esta mal”, admitió el vocero presidencial Manuel Adorni en su habitutal conferencia de prensa y aseguró que "si alguien quiere hacer política, la debe haceadmitiór de su bolsillo". Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió con otros legisladores libertarios que osaron a contradecir a Javier Milei, Abdala no fue expulsado del bloque de La Libertad Avanza. 

No sólo el legislador continúa en su banca, sino que además se mantiene como el tercero en la línea de sucesión presidencial. 

Durante una entrevista en vivo por la señal de Todo Noticias, el senador admitió que tenía 15 asesores y que al menos 13 de ellos estaban en San Luis porque su “deseo” era "ser gobernador y para eso necesito mantener vivo el sector en territorio".

Las declaraciones provocoaron un fuerte escándalo tanto afuera como adentro del oficialismo. Este viernes, ante la consulta de un periodista acreditado en Casa Rosada, Adorni reafirmó que "tenemos una posición muy firme para nosotros la función de los asesores legislativos sean del Senado o Diputados son para analizar, diseñar, proponer y ayudar a que los legisladores propongan leyes y lleven adelante la tarea legislativa".

"Cualquier función que esté por fuera de eso está mal, y se debe modificar", añadió en referencia al sincericidio de Abdala. "Si alguien quiere hacer política la debe hacer de su bolsillo, no con plata que el destino no sea ese", insistió.