Conmoción: un trabajador del Garrahan se suicidó por problemas económicos
Así lo informaron los profesionales del hospital pediátrico, que expresaron que Jorge no podía afrontar el pago del alquiler. Al mismo tiempo, los funcionarios que nombró Javier Milei en el Consejo de Administración del nosocomio superan los 5 millones de pesos de remuneración bruta.
Durante el segundo paro que realizaron los y las trabajadoras del Hospital Garrahan, referencia nacional y regional en pediatría, se llamó a un minuto de silencio. Minutos más tarde se develó la situación de uno de los trabajadores de la institución.
Jorge había decidido quitarse la vida. La presión laboral y el ajuste de los salarios de los profesionales del hospital, hicieron que decidiera quitarse la vida, indicaron sus compañeros.
“Le queremos decir muchísimas gracias a toda la comunidad por el apoyo, lo que está pasando es muy triste, realmente”, señaló a Diagonales Norma Lezana, secretaria general de Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital.
Mientras se conocía esta lamentable información, los trabajadores del Garrahan mantenían una nueva etapa de su plan de lucha por el reconocimiento de su labor. Movilizaron al Ministerio de Salud nacional.
Mantienen como parte de los principales reclamos a la administración de Javier Milei una recomposición salarial. Exigen al ministerio de Salud, que encabeza Mario Russo, un 100 por ciento de aumento al básico sin distinción de tareas y que la remuneración inicial equivalga a la canasta familiar, es decir 1.500.000 pesos. Cabe señalar que la institución cuenta con más de 6000 trabajadores, entre los que se cuentan los médicos de planta, profesionales especializados, becarios, residente y personal auxiliar.
Los números del ajuste en el Garrahan son elocuentes. Los trabajadores reclaman que desde septiembre de 2023 a julio de 2024 la inflación acumulada fue de 223 por ciento, y que en ese periodo perdieron 113 por ciento en la puja salarial.
Esto se expresa en que un médico de planta formado con especialización, que trabaja ocho horas diarias de lunes a viernes, cobra un sueldo que ronda 1.300.000 pesos, de los cuales hay un treinta por ciento que son bonos que no impactan en los aumentos.
Por otra parte, un licenciado de Enfermería que ingresa a trabajar al hospital gana 720 mil pesos al mes, trabajando ocho horas diarias de lunes a viernes, y un trabajador “raso” que ingresa a la institución cobra 500 mil pesos.
Esto se contrasta con la situación de los funcionarios que nombró Milei en el Consejo de Administración: sus sueldos superan los 5 millones de pesos de remuneración bruta.
Además de desatender los reclamos por el ajuste en curso sobre la salud pública, el Presidente redobló la apuesta con la presentación del Presupuesto 2025, del que se desprende otro fuerte estrangulamiento en el área.
Todo hace suponer que el conflicto seguirá extendiéndose y agravándose.