La sanción de la “Ley Bases”, el primer hito legislativo en seis meses y medio de gestión del presidente Javier Milei fue celebrada con bombos y platillos por el Gobierno Nacional y sus aliados locales – de la misma manera, también fuera del país generó repercusiones como aquellas en el Fondo Monetario Internacional (FMI), que hizo gala de las relaciones carnales que unen sus intereses con los de la administración de La Libertad Avanza y emitió un sentido mensaje en el que prometió “colaborar constructivamente” con el país en el diseño del rumbo económico.

Damos la bienvenida a la aprobación por parte del Congreso de una legislación fiscal y estructural clave, así como de medidas para fortalecer el encuadre de la política monetaria”, alentó la portavoz del organismo crediticio Julie Kozack en una publicación en redes sociales este viernes por la tarde, horas después de que el Parlamento aprobara en general y en particular la “Ley Bases” oficialista así como el paquete fiscal diseñados por el ministerio de Economía y luchados con uñas y dientes por el Gobierno durante los últimos cinco meses.

X de Julie Kozack

La promulgación de los dos conjuntos de medidas, que incluyen iniciativas polémicas y resistidas por la oposición no dialoguista como la institución del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) o la restitución del Impuesto a las Ganancias, configura la primera sanción obtenida por Milei en más de medio año de gestión. De acuerdo con el FMI, la normativa apunta a “mejorar la calidad de la consolidación fiscal, reducir aún más la inflación y apoyar la recuperación económica”.

“Seguimos colaborando constructivamente con el equipo económico en políticas para crear una Argentina más próspera y estable”, concluyó el mensaje difundido por Kozack, una de las figuras del equipo de la directora Kristalina Georgieva que más veces se ha visto las caras con Milei y los funcionarios del Gabinete de la Nación. El temario de las sucesivas reuniones entre las partes ha incluido en el tiempo más reciente los preparativos para un nuevo acuerdo y el cumplimiento -o sobrecumplimiento- del programa vigente.