La motosierra también pasó por la industria turística y este último fin de semana largo registró una caída del 64,3 % respecto al 2023. A pesar de que el feriado por el paso a la inmortalidad del General Martín Güemes se sumó a los festejos por el Día del Padre, la proximidad del feriado de cuatro días y la recesión económica que afecta a todo el país, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que el movimiento turístico tuvo una fuerte baja. 

Según los datos publicados por la entidad, viajaron poco más de 800 mil turistas en los tres días que duró el fin de semana y se gastaron 81.464 millones de pesos en alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, recreación y compras diversas; muy por debajo de los números del año pasado.

Además, se registró una baja en el promedio de gasto diario de cada viajero. En esta oportunidad, se calcula que cada turista gastó alrededor de $50.788, un 3,4% menos que en la misma fecha de 2023 (a precios reales). Asimismo, la estadía media fue de 2 días, que también resultó por debajo de lo que es habitual. 

Lejos de ser un fenómeno exclusivo de este fin de semana, desde diversos sectores que integran la industria turística advierten sobre una fuerte caída en la actividad. En las ciudades más populares, la ocupación hotelera su ubicó por debajo del 20% y la gastronomía sufrió una caída interanual del 12%.

La Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) alertó sobre una alarmante disminución de la demanda tanto para este fin de semana largo que pasó como para el próximo de cuatro días. En el caso de Mar del Plata, por ejemplo, el fin de semana largo del catorce de junio registró una ocupación del 35% y para el siguiente, sólo el 65%.

Por su parte, la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) expresó que reportó una pérdida del 12% en la industria.