El último que apague la luz: Capital Humano, el ministerio desbordado y sin rumbo

Una de las caras visibles más apuntadas tras la multitudinaria marcha universitaria de hace diez días es Sandra Pettovello. La titular de la cartera de Capital Humano viene atravesando días de mucha tensión.

Además de ser la “superministra” de Javier Milei que debe contener las demandas de áreas tan abarcativas como Niñez, Adolescencia y Familia; Educación; Trabajo, Empleo y Seguridad Social y Cultura, que vienen sufriendo el recorte de “motosierra” del Gobierno nacional, también debe tapar los agujeros que se van multiplicando en cada secretaria, con internas y operaciones a la orden del día.  

Los frentes abiertos dejan a Pettovello al descubierto frente a las exigencias de su trabajo cotidiano de “alto riesgo”. Sin ir más lejos, la reunión con las autoridades de las universidades nacionales para intentar destrabar el conflicto por el abrupto recorte de las casas de estudio sigue sin resolución en el horizonte. Cabe destacar que el Presidente había señalado antes de asumir que ella sería la única con “la chequera abierta” para los gastos corrientes de su cartera.

Ante al pedido de los rectores de “recuperar las becas estudiantiles, los salarios docentes y no docentes, y abordar el tema presupuestario (funcionamiento, hospitales, resoluciones no abonadas, obras, crisis del sistema de ciencia y técnica, y otros puntos de interés)” los firmantes del comunicado fueron explícitos.

“Avanzamos en el diálogo, pero sin resultados concretos inmediatos, y seguimos bregando por soluciones en el corto plazo”, plantearon. Desde el equipo de Pettovello plantearon a Diagonales que siguen “en diálogo constante” buscándole solución a los reclamos.

Y la tensión se acumula en la espalda de la ministra. La exproductora televisiva y especialista en Ciencias de la Familia fue acusada junto al Presidente Milei y al ministro de Salud Mario Russo en los tribunales de Comodoro Py por los delitos de abandono de persona, incumplimiento de los deberes de funcionario público y, “eventualmente”, asociación ilícita.

El denunciante Daniel Trava arremetió contra los funcionarios por haber cortado el suministro de medicamentos para pacientes con cáncer y de otras enfermedades graves, que en algunos casos llevó a la muerte de esas personas. El abogado los sindica como responsables porque los pacientes “no disponen de las condiciones financieras para acarrear con los costos derivados de los propios tratamientos de salud”, lo que hace que sea el Estado el que deba solventar esos gastos, según indicó a Ámbito Financiero.

El carril que conduce a Pettovello tiene que ver con el traspaso de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE) hacia la cartera de Salud, y la paralización de esa área desde la asunción de Milei. “Forma parte del Ministerio de Salud hace como tres meses”, señalaron a Diagonales desde el entorno de Pettovello, desligándose de cualquier responsabilidad.

LA SANGRÍA SIN FIN

Además de tener que atender estas cuestiones, Pettovello debe lidiar con la salida de funcionarios, que desde el 10 de diciembre no la deja en paz. La mala relación de la ministra con otros funcionarios del Gabinete, como el titular de Economía Luis “Toto” Caputo, y algunos chipazos con el entorno presidencial, no con Milei, influyeron en algunos casos de forma notoria.

Entre los casos más resonantes:

-Horacio Pitrau: Fue secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad hasta el 6 de enero. Se lo apuntó desde el Gobierno por negociar con el líder del sindicato de Comercio, Armando Cavallieri, la implantación del Fondo de Cese Laboral, cosa que finalmente fue retomada en el apartado laboral de la exLey Ómnibus que hoy tiene media sanción.

-Ricardo Spartano: Fue subsecretario de Gestión Administrativa hasta el 31 de enero.

-Pablo Rodrigué: Fue subsecretario de Políticas Sociales, que tenía a su cargo la asistencia alimentaria en los comedores, tema que también trajo a maltraer a Pettovello por las denuncias de faltantes, por lo que se apuntaba a Pablo De la Torre, encargado de conducir la secretaría de Niñez y Familia. Rodrigué renunció el 15 de febrero.

-Agustín Sánchez Sorondo: Fue subsecretario Administrativo y renunció junto a Rodrigué el mismo día.

-Rodrigo Aybar: Fue subsecretario de Economía Social y tenía a su cargo la vinculación directa con las organizaciones piqueteras. Renunció el 4 de marzo.

-Omar Yasin: Fue secretario de Trabajo hasta que Milei y su mesa chica lo apuntaron como el responsable por la suba de sueldos de casi el 50 por ciento de él y de los miembros de su Gabinete. Renunció el 11 de marzo y fue reemplazado por Julio Cordero, exgerente de la Dirección Legal Laboral de la multinacional Techint.

-Mariana Hortal Sueldo: Fue subsecretaria de Relaciones de Trabajo. Había llegado tras la salida de Pitrau en Trabajo, Empleo y Seguridad. La mala sintonía con Cordero determinó la salida de la exintegrante del equipo del secretario de Seguridad Social y exasesora del ministro de Trabajo Jorge Triaca (hijo). Renunció el 4 de abril.

-Maximiliano Keczeli: Fue secretario de Coordinación Legal y Administrativa. Apuntado como la “mano derecha” de Pettovello y era un virtual ministro. Con mucha referencia en las áreas de Desarrollo Social, ANSES y Trabajo, pero ahora ninguneado desde el actual equipo de la titular de Capital Humano. “Era un funcionario más”, plantearon a Diagonales sobre Keczeli, extitular del Consejo Nacional de Políticas Sociales. Renunció el 23 de abril y ya tiene reemplazo: el abogado y escribano Juan Facundo Etchenique.

Este último nombre no es cualquiera. Se trata de un funcionario que había renunciado hace tres meses y vuelve para ocupar el lugar de Kecseli, que había reemplazado a Etchenique cuando se fue en enero.

Desde todos lados, esta desprolijidad se ve como un respaldo de Milei a una Pettovello que lo necesita más que nunca por las bajas permanentes en una cartera que no tiene respiro y no tiene la billetera tan abultada.