A pesar de la información trascendida ayer por la noche que auguraba el supuesto retroceso del plan de desfinanciamiento del Hospital Laura Bonaparte, el Gobierno Nacional hizo caso omiso a la resistencia de los trabajadores del centro médico y la comunidad y avanza por estas horas con una escandalosa medida: el traslado, sin previo aviso, de los pacientes internados en la institución de salud mental, lo que implica un paso más en el programa de “reestructuración” del organismo.

La noticia llegó justo cuando la Cámara de Diputados ratificaba el veto a la Ley de Financiamiento Universitario promulgado por el presidente Javier Milei: en el marco de un paquete de medidas tendientes a reducir el gasto público y a profundizar el “ajuste” en la educación y la salud públicas, el Poder Ejecutivo ordenó empezar a trasladar por la fuerza a los pacientes internados en el Hospital Bonaparte, el único hospital de salud mental nacional del Área Metropolitana (AMBA).

Así lo denunciaron esta tarde profesionales del equipo del centro médico. De acuerdo con los testimonios, las autoridades bajaron la orden de trasladar a los internados a otras instituciones mentales como el Hospital Borda. Sin embargo, varios pacientes se resistieron debido a que llevan un extenso tratamiento bajo el cargo del personal del Laura Bonaparte y el desplazamiento significaría retroceder en el procedimiento médico.

Bajo la mencionada “reestructuración” que impulsa el Gobierno Nacional para el organismo, días atrás el Ejecutivo había reglamentado el cese del servicio de guardia y la interrupción de las internaciones, a la par que anticipaba cerca de 660 despidos en el área. A raíz de ello, los trabaajdores llevaron adelante una medida de fuerza en protesta por las medidas oficiales y ayer marcharon a Plaza de Mayo junto al personal del Garrahan, donde efectuaron un ingenioso “RCP a la salud pública”.