En la política las más de las veces parece más fácil pedir perdón que pedir permiso. Con el daño ya hecho, esta vez no fue la excepción, y el Gobierno Nacional reculó “en chancletas” tras votar en contra de prevenir la violencia contra las mujeres en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La importante definición llegó esta tarde de boca del jefe de Gabinete Guillermo Francos, quien volvió a dejar en offside a la línea del presidente Javier Milei: “Tal vez fue una posición excesiva”.

“Este es uno de los temas que está dentro de la agenda 2030, y tal vez acá ha habido una posición excesiva, digamos, por decirlo de alguna manera, en expresarse en contra de esa agenda”, alcanzó a decir el funcionario en su exposición desde el Senado, donde tuvo que responder a una pregunta por el polémico posicionamiento de la gestión libertaria en el escenario diplomático global. En ese marco, y por enésima vez, Francos tuvo que oficiar de bombero para apagar los auto-incendios en el Gobierno.

En realidad… No fue un voto en contra de este tema, fue… Hay un tema que tiene que ver con la posición que algunos países utilizan dentro de la agenda 2030 que el Presidente considera que perjudican a la Argentina”, explicó luego el jefe de Gabinete, aunque aclaró que “no es este caso concreto en particular” el que “perjudicial” para la agenda del Gobierno. No termina de quedar claro por qué, entonces, la Cancillería de Gerardo Werthein tomó semejante decisión y continúa aislándose del mundo desde la ONU.

En tanto, acerca del controversial voto sobre la prevención de la violencia contra las mujeres, Francos cerró: “Yo he estado en un organismo multilateral de crédito durante la gestión anterior y ahí fijé muchas veces posición con este tema de la agenda 2030 y cómo esto perjudica a las economías menos desarrolladas… Sin dudas este no es un tema que esté dentro de ese concepto, pero yo creo que a lo mejor había que clarificar el sentido que se quiso dar a ese voto, que no es casualmente el que se interpretó”.