La negación como discurso oficial
Marcos Peña elaboró y distribuyó una orden discursivo/comunicacional para sus militantes
“La elección del domingo no existió”. No dijo “podemos revertir el resultado” o “trataremos de entender qué dijeron las urnas” o “hubiésemos preferido otro resultado pero felicitamos a nuestros adversarios que triunfaron”. No. Negó. Sostuvo que “no existió”. El presidente de la República nos dijo a quienes habíamos votado, a quienes no, a nuestras familias, a los niños y niñas que vivieron un domingo diferente, a los jóvenes que sufragaron por primera vez, a quienes están internados y no pudieron votar, a los argentinos que viven en el exterior y que están ansiosos por emitir su sufragio, a los adultos mayores que no pudieron movilizarse y a los que llegaron hasta con andador a las urnas, a quienes nos acostamos a las 4 de la mañana pasados de rosca, a todos y todas, que lo que ese domingo nos había pasado no nos pasó.
Millones de acciones de millones de seres humanos de nuestro país negadas en dos segundos por el jefe del Estado.
Cuando el Presidente de un país, que por definición tiene palabra performativa, niega de semejante modo, se congela la vida institucional y se le corta la respiración a la República. Pero lejos de ser reparado el daño en la conferencia de prensa del día posterior o en acciones siguientes, el gobierno no sólo no revisó la posición sino que se encerró aún más en su laberinto y porfiaron: la Jefatura de Gabinete de Marcos Peña elaboró y distribuyó una orden discursivo/comunicacional. Tres páginas con las indicaciones sobre qué decir bajo el sorprendente título de “Ellos no ganaron”. La política de la negación desde lo más encumbrado de Casa Rosada.
“Ellos no ganaron”, el memo salido de Jefatura de Gabinete
“ELLOS NO GANARON”, dice el título, así, en la mayúscula que se lee como grito en las redes sociales y ordena del siguiente modo lo siguiente en su primera página:
“Línea discursiva para aguantar (y, tal vez, ganar)
1. Desinstalar que el FdT ya ganó. Los números han sido contundentes; pero no tienen que ser vistos como definitivos.
a. Primero, porque si así lo leemos nosotros mismos, el gobierno se irá en helicóptero.
b. Segundo, porque hay otra interpretación a la que atenerse; interpretación quizás no tan inmediata, pero posible. Aquí, lo importante es que sea posible y verosímil.
c. EL OBJETIVO ESENCIAL: HAY QUE DES-INSTALAR, HACIA ADENTRO Y HACIA AFUERA, QUE EL FDT YA GANÓ. HAY QUE INSISTIR QUE LAS PASO NO SON OCTUBRE Y QUE EN OCTUBRE HABRÁ SORPRESAS.
2. Líneas de discurso: 47% en PASO no equivalen al 45% en octubre.
a. La idea central (lectura que, números en mano, debería haber sido hecha el mismo domingo1) es la siguiente: La polarización es altísima, pero asimétrica. El FdT ha mostrado TODO su voto, como si fuera un balotaje; mientras que el gobierno, ha obtenido su voto de PASO, incluso mejorado.
b. En octubre, serán las elecciones de verdad y allí se decidirá.
c. En octubre, ninguna fuerza superará el 45% y habrá balotaje en noviembre.
d. Dicho en breve: vamos hacia el balotaje, y ellos ya mostraron toda la fuerza que tienen, nosotros todavía no”.
Optimismo tuitero y alquimia en WhatsApp
A las pocas horas de conocerse el resultado habían circulado en las redes sociales (el terreno preferido del PRO) algunos mensajes en este tono y con este nivel de negación de los hechos. Uno de sus tuiteros orgánicos escribió: “Gente linda, me despido por hoy. Recién termino de firmar todo. El esfuerzo que hice hoy 15 horas lo volveré a hacer en octubre. El techo del kirchnerismo es 47%. No pienso parar hasta volver a ganarles. No aflojemos”.
“Ese 47% es su techo, 25% del padrón no votó, 7/10% es voto castigo y en parte puede volver, 500K de argentinos residentes en el exterior no votan en las PASO. SE PUEDE, CLARO QUE SE PUEDE”, escribió otro de los asiduos.
Y hasta un mensaje de audio sobre alquimia circuló por WhatsApp. “La alquimia es una terapia”, le explica quien habla a un tal Jorge y le dice que “y me recomendó mi prima que de acá a octubre no ponga más nada en contra de Cristina porque inconscientemente uno está poniendo toda la energía en ella. Entonces hay que poner todo a favor de Macri. Toda la energía en Macri. Hay tiradas de tarot y de todo que en octubre lo dan ganador a Macri por muuuy poquito.Entonces desde las redes pongamos la buena onda en Macri y que no… bueno, no nombremos a esas personas que no queremos así no les enviamos energías”.
El texto enviado tiene una nota al pie de página en la que reconocen los problemas comunicacionales de la primera aparición presidencial el domingo. “La conferencia de prensa del domingo mostró muchos desaciertos y, claramente, un pésimo encuadre por parte de los conductores de la campaña y la comunicación. Un comentarista (no afín al gobierno) la criticaba desde el ‘manual’: ‘Cuando una elección castiga a un oficialismo con una diferencia dramática en los porcentajes, se recomienda la empatía como único camino para reordenar el trabajo en la campaña electoral. Esa empatía le permite al votante verificar que su voto castigo ha causado el impacto buscado”, dice la minuta de Jefatura de Gabinete.
Contiene además una “explicación” de por qué deben mantener y distribuir esa línea argumental: “Es esto así porque:
1. el FdT ha obtenido el 47%, pero ese número no es el 45% de octubre. Al contrario, no es improbable que su % descienda por debajo del necesario 45%.
2. JxC será, sin duda, la segunda fuerza.
3. Luego, habrá balotaje en noviembre.
El FdT puede descender a menos de 45%. Eso es lo esperable. Ya ha sucedido: Scioli bajo de 38 a 36% entre agosto y octubre del 2015, no porque haya tenido menos votos; sino porque ingresaron nuevos electores.
Entre agosto y octubre del 2015 ingresaron a votar 2 millones más de personas, subiendo la participación del 73% de PASO al 81% en octubre. Algo parecido va a suceder esta vez, si logramos des-instalar que el FdT ya ganó.
Este agosto las PASO convocaron 75%; puede ser que octubre convoque hasta un 10% más”.
Por otro lado, las indicaciones del área de Marcos Peña sostienen que: “Otra diferencia cuantitativamente importante entre PASO y octubre es: en las PASO del 2015 hubo 1 millón y medio de votos no positivos; mientras que en octubre sólo hubo 800 mil. Resumiendo: el objetivo es lograr que el FdT no logre ganar en 1ª vuelta. Para ello, es indispensable (i) des-instalar el derrotismo, (ii) sostener nuestra fuerza y renovar su impulso”. Como se ve, este “paper” salido de Casa Rosada contiene los datos y argumentos de algunos de los tuits que comenzaron a circular y que se citan en esta nota.
Apuntes finales: no pudieron subir al ring a CFK
Pero la “comanda” no termina ahí. Por un lado, contiene los siguientes cuadros:
“Apuntes finales sobre lo que hay que mejorar de cara a octubre
La elección (todas las elecciones) transcurren sobre tres ejes: Ideas, candidatos, aparatos electorales.
No alcanza con las redes, hay que jugar con aparatos: Toda la diferencia la hace la unión del peronismo, que con el voto de Massa crece 9 puntos. ¿Tienen más voto?
Sí, si es que la gente cree que ya ganaron; NO, si se muestra que se va a pelear.
Y, por otro lado, da algunas indicaciones de cómo actuar con lo que llaman “Líneas de discurso en paralelo”. En ese punto, el memo dice:
“Los problemas de dólar y demás”, sostiene el texto de Jefatura de Gabinete, (de hoy en adelante) son causados por el FdT (suscribo la línea que ha esbozado Macri, al respecto). El 53% de la población que votó tiene miedo a lo que puedan hacer. El 100% de los mercados, también tiene miedo.
Obligar a Alberto a anunciar medidas económicas
Hay que impulsar a que el FdT defina (con sus propios líos internos) su idea de gobernabilidad para el país. Es muy probable que: (i) no pueda hacerlo y (ii) envíe mensajes contradictorios que influyan en su baja a menos de 45%”.
Este último punto se vuelve absolutamente central y queda en evidencia que ha sido trabajado en el tándem gobierno-medio oficialistas ya que los periodistas que entrevistaron en las últimas horas al candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, poco menos que lo acosaron para que hiciera públicas medidas económicas que potencialmente tomaría. Fernández tuvo que cortar a los periodistas que conducen el programa Core del Centro cuando le insistían en que anunciara medidas. “Pero si no dirijo el Estado, ¿qué quieren que les diga? Yo puedo conversar si Macri me pide opinión, pero no tengo capacidad de decisión. El Presidente es Macri”.
Todo esto podría ser casualidad, ímpetu militante,, fanatismo y hasta el delirio místico de alguien si no fuese porque hasta los textuales responden a la minuta que circuló de Jefatura de Gabinete y porque Peña no mueve un dedo sin focus group y sin gastar fortunas en distribuir su consigna para redes sociales y militantes digitales.
Los 163 millones para las redes
En la estructura de Peña 30 personas fueron destinadas exclusivamente a las redes sociales y parte de los 163 millones destinados a la “comunicación” se manejan allí. Si bien no están discriminadas las partidas para cada área, el presupuesto entre 2016 y 2018 fue ascendiendo alrededor de un 14%. La granja troll tuvo mejores paritarias que las que ofreció María Eugenia Vidal a los docentes de la provincia de Buenos Aires.
Con Cristina Fernández de Kirchner el área estaba conformada del siguiente modo: 1 secretaría de Comunicación Pública, 3 subsecretarías y 8 direcciones. Con Mauricio Macri: 5 secretarías, 9 subsecretarías y 12 direcciones. Esta estructura fue disuelta cuando Guillermo Riera dejó el área de Vínculo Ciudadano y en la actualidad hay 17 direcciones.
Es decir, cuando lo que a priori podrían parecer hojitas sueltas salen de las áreas de Peña se trata de una bajada de línea coordinada desde lo más alto del Estado a sus cibermilitantes. Y en este caso para la candidatura de Macri. Seguramente veremos en las próximas horas y días cómo la negación de la derrota del domingo empetrola cada rincón del discurso oficialista.