El primer indicio ya había llegado con el duro informe del PRO sobre los resultados del programa económico del Gobierno, pero la tendencia ahora se confirma: con la “Ley Bases” como cosa del pasado, el exmandatario Mauricio Macri empieza a despegarse del presidente Javier Milei y enfría las relaciones con La Libertad Avanza en pos de su interés político – y su interés político, como lo confirma un incendiario mensaje difundido minutos atrás, está hoy centrado en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), que exige a Nación una deuda de coparticipación respaldada por la Corte Suprema: “Cumpla con la ley”.

Desde antes de ser gobierno apoyamos al actual presidente. Pero para alcanzar los cambios hay una condición anterior aún más importante que crear nuevas leyes, y es cumplir con las existentes”, advirtió el titular del partido amarillo en una fuerte publicación compartida este miércoles por la tarde en redes sociales, prueba del impasse que atraviesa su vínculo con el líder liberal libertario. Toma y daca: sancionada la “Ley Bases” que el Gobierno imperiosamente buscó por más de seis meses, para el PRO ya pasó la hora de dar y es tiempo de recibir.

X de Mauricio Macri

Y lo que quiere recibir, según lo vocalizó Macri, es ni más ni menos que el pago de una deuda cercana a los $800.000 millones que Nación mantiene con CABA por un fallido recorte de la coparticipación al Estado porteño. El reclamo fue refrendado por la Corte Suprema de Justicia en un “fallo irrevocable” que, sin embargo, aún no fue saldado: de allí el enojo de la jefatura de Gobierno que encabeza Jorge Macri y de la dirigencia del PRO, que guarda en el distrito capitalino uno de sus más nutridos focos de poder político.

El exmandatario lo puso en los siguientes términos: “Sabíamos que Milei se enfrentaría a una situación económica y social explosiva, y sin ninguna condición ni especulación lo acompañamos en sus iniciativas, especialmente en la materialización de la estratégica ‘Ley Bases’. No tengo dudas de que cumplir los fallos [de la Corte Suprema] es la voluntad del presidente, porque todos sabemos que sin instituciones (y no hay instituciones si no se cumplen las reglas) no habrá Justicia, ni progreso, ni crecimiento, ni bienestar, ni inversiones”.

El sacrificio que están haciendo todos los argentinos requiere de un Gobierno ejemplar que cumpla la ley de la misma manera que la exige. Vamos en el camino correcto, no podemos desviarnos”, concluyó Macri. Es un trago amargo para Milei, que ve desvanecerse los pocos apoyos recolectados en el espectro partidario y debe poner manos a la obra para asegurar el beneplácito de aquellos que juraron ayudarlo, pero ahora condicionan su apoyo. Pues la política exige reciprocidad, y el PRO reclama su propia tajada.