Obnubilado por su propio orgullo, el presidente Javier Milei frenó hoy en Praga para continuar con su recibida de reconocimientos personales en el extranjero y deslizó, en una insólita predicción que evidencia lo que verdaderamente ocupa la mente del jefe de Estado argentino, una particular apreciación: “Con [el asesor de Gobierno] Demian Reidel estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica. Si nos sale bien, probablemente me den el Premio Nobel de Economía”.

Con nueve giras internacionales sobre la espalda en tan solo seis meses de gestión y disfrutando de su quinto día recorriendo Europa, el líder de La Libertad Avanza visitó hoy República Checa para reunirse con el mandatario local Petr Pavel y participar de un encuentro con una organización liberal del viejo continente que le entregó un nuevo galardón individual de esos que el presidente viene coleccionando. En ese marco, el “León” brindó un discurso desde Praga donde sacó a relucir su marcado estilo personal.

“Con mi jefe de asesores, el doctor Demian Reidel, estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica para poder derivar optimalidad de Pareto tanto estática como intertemporal teniendo funciones de producción no convexas”, comentó el presidente al frente de un atril que llevaba su nombre; y después, de inmediato, sopesó: “Si nos termina de salir bien probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian. Pero eso es parte de otra historia”. No avisó qué pasará si sale mal.

Milei lleva adelante por estos días su novena travesía al exterior en lo que va de su mandato. Lo secunda su hermana, la Secretaria General de la Presidencia Karina Milei, quien ha sido su habitual compañera de viaje durante estos meses. Aunque no parezca, desde Europa el líder de La Libertad Avanza mantiene un ojo en la política argentina, donde hoy acusó a diputados opositores de “irresponsables” por “intentar romper el equilibrio fiscal” y por lo tanto impulsar un “intento desestabilizador golpista” con él en el extranjero.