El asesor presidencial Santiago Caputo y el expresidente Mauricio Macri se reunieron para discutir el delicado tema del veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario. Según trascendidos, la cita, realizada en la emblemática Casa Rosada, fue “muy buena” para el gobierno, aunque no sin sus complicaciones internas. 

A pesar de la cordialidad aparente, el ambiente estaba marcado por una palpable fricción. Fernando de Andreis, un hombre de confianza de Macri y exsecretario general de Presidencia, lanzó un tweet que encendió las alarmas dentro del PRO. Su mensaje, críptico pero cargado de significado, sembró dudas sobre la verdadera naturaleza de la reunión. En el trasfondo de la política argentina, donde las alianzas son tan frágiles como las promesas, la relación entre el exmandatario y el “arquitecto” de Javier Milei ha estado plagada de desencuentros.

Sin embargo, la reunión tuvo resultados visibles. A la mañana siguiente, dos miembros del PRO, una senadora y un diputado, decidieron apoyar públicamente el veto a la ley, una respuesta a las masivas protestas que se habían desatado por toda Argentina. Javier Milei, consciente de la necesidad de mantener el apoyo político, buscaba que tanto el PRO como el peronismo dialoguista se convirtieran en “héroes” al sostener el veto, tal como había sucedido anteriormente con la reforma jubilatoria.

La situación con la Unión Cívica Radical (UCR) era más compleja, especialmente tras el escándalo que había surgido cuando algunos legisladores decidieron cambiar de postura a último momento. Macri, en su encuentro, no solo abordó el veto, sino que también hizo una solicitud personal a Caputo: frenar a los trolls que lo atacaban en redes sociales.

Según informes de LPO, el expresidente enumeró uno por uno a los usuarios que lo criticaban, mientras que Caputo, mostrando un desinterés calculado, alegó no conocerlos. Sin embargo, la realidad era más complicada: muchos de esos trolls ocupaban posiciones en el gobierno, gracias a la influencia directa de Caputo.

Además, Macri se preocupaba por la postura de los legisladores porteños de La Libertad Avanza, quienes, bajo la dirección de Karina Milei, votaban sistemáticamente en contra de sus iniciativas. “Tenemos un problema por la interna de Karina con Marra, me tenés que ayudar a ordenarlo”, le habría dicho Caputo, señalando las tensiones que se vivían en el seno del libertarismo.

La jornada culminó con el inesperado posteo de Andreis, quien comparó la traición política con la fábula del escorpión y la rana: “Como el escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río, no pueden resistirse, está en su naturaleza”. Este mensaje, que despertó especulaciones y debates entre los seguidores de Macri, parecía apuntar a las críticas y los roces que Caputo había expresado en redes sociales, dejando al descubierto las tensiones que se cocían a fuego lento en el interior del PRO.