Este viernes el Papa Francisco cuestionó la política económica, social y represiva de Javier Milei al asegura que su gobierno “en vez de pagar justicia social, pagó gas pimienta”. Minutos más tarde, el primero en contestar no fue un integrante del oficialismo, sino Jorge Macri. El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires sostuvo que “para opinar de estas cosas uno tiene que estar acá”

Si bien la crítica no estaba dirigida hacia su gestión, Macri debió sentirse aludido dado que la Policía de la Ciudad participó de la represión a jubilados y trabajadores que la semana pasada marcharon al Congreso para pedir a los diputados nacional que rechazaran el veto presidencial a la reforma de la fórmula previsional. 

El mandatario porteño entonces se refirió a las declaraciones del Sumo Pontífice, y consideró que “no hay que hacer un reduccionismo o escuchar una sóla campana”. 

“Soy alguien de fe, tengo un problema donde me paro. Tengo muy buena relación con muchos actores de la iglesia, pero para opinar de estas cosas uno tiene que estar acá, entender lo que está pasando, tener en cuenta todas las variables en juego y no hacer un reduccionismo de un hecho o escuchar una sola campana”, afirmó Jorge Macri en diálogo con Radio Continental.

Mas temprano, en un acto por el 10° aniversario del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, el Papa Franciso contó que vio una filmación del accionar policial en la movilización y describió: “Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas... y el Gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Les convenía”.