Fernando Espinoza fue procesado por abuso y podría ir a juicio oral
La Justicia confirmó el fallo en pie y dio por tierra con las hipótesis de la defensa del intendente, que pretendía revocar la medida. Los argumentos de los jueces. La denuncia de Melody Rakauskas.
En un nuevo capítulo de la causa que investiga al intendente de La Matanza Fernando Espinoza por el presunto abuso sexual de su exsecretaria Melody Rakauskas, la Justicia consideró que “los elementos reunidos acreditan los hechos denunciados” y, de esa manera, confirmó este miércoles el procesamiento del jefe comunal, que quedó a un paso de ser convocado a juicio oral y público ante el tribunal judicial en las próximas semanas.
La resolución fue emitida por los jueces Juan Cicciaro y Rodolfo Pociello Argerich de la Sala VII de la Cámara del Crimen en línea con el fiscal Mauricio Vieira, quienes le dieron la derecha al fallo sancionado previamente por la magistrada María Fabiana Galetti. De esta manera quedó en pie la decisión de primera instancia, que dictaba el procesamiento de Espinoza por los delitos de abuso sexual simple y desobediencia a una orden judicial a raíz de las acusaciones de la modelo y exfuncionaria municipal.
En este marco, la causa podría derivar en el llamado a juicio oral y público para el histórico intendente peronista, que además debe hacer frente a un embargo de todos sus bienes personales hasta cubrir la suma de $1,5 millones y a una orden de prohibición de acercamiento -en un radio de 500 metros durante todo el proceso judicial- y contacto hacia la denunciante, medidas encomendadas por la mencionada jueza, que autorizó la libertad provisoria de Espinoza. La defensa del dirigente había solicitado la revocación del procesamiento.
El hecho bajo investigación habría sucedido durante el corto período en el que Rakauskas se desempeñó como secretaria municipal: en ese tiempo se habrían registrado diversos hechos de abuso sexual y violencia por parte del jefe comunal, incluyendo acercamientos forzados, agresiones y amenazas contra la funcionaria, según consta en el expediente. Además, la modelo señaló que al momento de su ingreso al puesto en La Matanza se le exigió inscribirse con un nombre alternativo y advirtió que más mujeres habrían pasado por situaciones similares.
Por su parte, el municipio expresó que se trata de “una denuncia absolutamente falsa” y “una mentira armada” contra Espinoza. A su vez, la defensa del intendente intentó desmentir las declaraciones de Rakauskas al sostener que la denunciante podría sufrir de trastornos psicológicos o ser en realidad un agente de inteligencia al servicio de intereses externos. Las hipótesis fueron rechazadas por los jueces, que afirmaron que los argumentos son “pretextos para contrarrestar la imputación” y recordaron que “la mala justificación debe interpretarse como un indicio de cargo”.