La presión contra el regreso del Impuesto a las Ganancias sancionada por pedido del Gobierno Nacional se multiplica, esta vez con la iniciativa del potente sindicato de Camioneros que conduce la dupla de Hugo Moyano y Pablo Moyano. La organización requirió en las últimas horas la aplicación de una medida cautelar para frenar la restitución de la última categoría del tributo al considerarla “inconstitucional e inaplicable”, en líneas similares con los planteos esgrimidos por numerosos gremios recientemente.

Sanidad, Bancarios, Aeronáuticos, Judiciales, Petroleros, Dragado y Balizamiento, Marítimos, Petroleros, Seguro, y, ahora, Camioneros integran la nutrida lista de agrupaciones gremiales que, atomizadas, presentaron acciones judiciales contra la baja del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, cuya última categoría había sido eliminada en el coletazo final de la gestión de Alberto Fernández, pero fue restituida semanas atrás por La Libertad Avanza con las sanciones de la “Ley Bases” y el paquete fiscal de Milei.

La iniciativa elevada por los Moyano consta de una medida cautelar contra el denominado “impuesto al salario”, al que calificaron como “inconstitucional e inaplicable”. El enojo en Camioneros es mayor por el modo en que se dio la restitución: mientras que sectores como el petrolero o los trabajadores de Tierra del Fuego se hallan eximidos del pago bajo la protección de leyes concomitantes, los empleados del rubro de transporte a larga distancia sí están incluidos en el tributo, razón por la cual lo consideran discriminatorio y potencialmente ilegal.

De este modo se incrementa la presión sindical contra una de las medidas más resistidas por la oposición e incluso los aliados al Gobierno de Milei. Por su parte, la Confederación General del Trabajo (CGT) esconde sus cartas: no ha hecho lugar a nivel colectivo a ninguna medida judicial contra el Impuesto, pero sus miembros -entre ellos el propio Moyano- sí impulsan desde sus correspondientes gremios iniciativas diversas. Mientras tanto, la central obrera amaga con encauzar el diálogo con Nación elevando la vuelta de Ganancias como principal reclamo en aras de una eventual salida dialogada del conflicto.