Tras lograr finalmente la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso, el Gobierno ahora busca avanzar con la reforma política que estaba comprendida en la versión original de la Ley Ómnibus pero que quedó afuera por pedido de sus aliados. Desde la llamada “oposición dialoguista” plantearon entonces que una modificación del sistema electoral debía tratarse aparte y de forma puntua.Por eso ahora el oficialismo intenta tejer nuevos acuerdos para impulsar la Boleta Única y la eliminación de las PASO, entre otras modificaciones. 

Para ello, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunió en Casa Rosada con diputados nacionales de bloques aliados: Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR) y Miguel Ángel Pichetto (Hacemos Coalición Federal).

La reforma del sistema electoral no es del todo rechazada entre las fuerzas aliadas, pero aún no están convencidos de la eliminación total de las PASO. Es que a pesar de que muchas veces bregaron por su supresión, lo cierto es que les permitiría ordenar las internas de cara a las elecciones legislativas de 2025. 

Mientras tanto, desde La Libertad Avanza sostienen que es un “gasto innecesario” y extraordinario en cada elección.  “No se pueden gastar 52 millones de dólares en unas PASO que no sirven para nada”, había señalado Francos la semana pasada.

Sin embargo, el Gobierno aún no consigue el respaldo necesario para llevar su proyecto al Congreso. Por su parte, el PRO planteó una alternativa y le llevó a Francos una iniciativa de María Eugenia Vidal que pretende transformar las PASO en PAS, es decir elecciones Primarias Abiertas y Simultáneas pero no obligatorias. 

Donde sí hay acuerdo, al menos con las fuerzas que hoy participaron del encuentro en Casa Rosada, es en la implementación de la Boleta Única. La “oposición dialoguista” presiona al Gobierno para que avance en ese sentido, pero el oficialismo pide que, a cambio, se apruebe la derogación de las elecciones primarias y allí radican las negociaciones.