La senadora neuquina–¿parisina? Lucila Crexell votó a favor de la “Ley Bases” del Gobierno justo antes de recibir el visto bueno en su exclusiva designación al frente de la Embajada argentina ante la UNESCO, uno de los cargos mejor pagos del aparato diplomático nacional. El entendimiento, ejecutado justo a tiempo para salvar del fracaso al proyecto oficialista, despertó sospechas a diestra y siniestra hasta hoy, cuando fueron confirmadas por los propios miembros de La Libertad Avanza (LLA): “Fue un acuerdo más para impulsar la Ley”.

Más casta no se consigue. “En cada uno de los artículos que fuimos acordando hubo acuerdos con gobernadores, diputados, senadores… El de Crexell no deja de ser un acuerdo más dentro de todo lo que se le pidió al Ejecutivo para poder impulsar la ‘Ley Bases’”, confesó sin miramientos el diputado nacional Carlos D’Alessandro, uno de los principales referentes del bloque que responde al presidente Javier Milei en la Cámara Baja. Lo propio había hecho días atrás su compañero Oscar Zago. Un arreglo a medida.

El oficialismo no intenta ocultarlo: “Es una situación pública que el Ejecutivo ha acordado, y es uno de los caminos que se pueden tomar, para lograr esta ley tan necesaria para el país”. La ley, en rigor, todavía no ha sido “lograda”, pues falta la media sanción en Diputados – lo que sí avanza sin mayores obstáculos es el nombramiento de Crexell como “Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria” y “delegada permanente de la República” ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El puesto se desempeña desde la bella capital francesa de París y recoge un nada desdeñable sueldo que superaría los 12 mil dólares mensuales, aunque otras cifras trascendidas apuntan a montos de casi el doble, lo que redunda en ingresos mayores a los que percibe, por ejemplo, el presidente de la Nación. El diputado D’Alessandro intenta poner paños fríos, como si no hubiera atestiguado minutos atrás los pormenores del espurio acuerdo: “Crexell tiene la capacidad para ocupar el cargo para el que se la propone”, promete.

Otro tanto se deberá decir sobre la “Ley Bases”, antes llamada “Ley Ómnibus”, pero acortada en su denominación y extensión debido a las resistencias en el arco político -tanto dialoguista como intransingente- al mega paquete de medidas. Así lo señaló el legislador ante Futurock: “En principio habíamos entendido que se iba a aprobar con las modificaciones que vengan del Senado, porque era lo que había acordado el Poder Ejecutivo a través del jefe de Gabinete [¿y presidente en funciones?] Guillermo Francos. Pero ahora tenemos versiones de que hay temas que se verían rediscutidos…”.