Un preocupante latigazo de la crisis económica en la Era Milei enciende las alarmas en todas las casas de la Argentina, especialmente en aquellas en las que se sientan a comer niños todos los días: el consumo de lácteos se derrumba como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo y, según un reciente relevamiento del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), una de las peores partes se la llevan las leches refrigeradas y no refrigeradas, que registraron en conjunto una caída de más de 75 millones de litros interanual.

De acuerdo con el informe, desde la asunción de Javier Milei a la presidencia, entre enero y junio de 2024 la elaboración de productos lácteos disminuyó en prácticamente todos los rubros y promedió un 13,2% de baja en comparación con los primeros seis meses de 2023. Los descensos más fuertes se reportaron en divisiones como la de Postres lácteos y flanes (-63%), Quesos de muy alta humedad (-29,6%), Leches chocolatadas o saborizadas (-24,3%) y Yogures y otras leches fermentadas (-22,6%).

Sin embargo, entre las categorías más resonantes también destacan las relativas a las leches, un alimento de primera necesidad en los hogares del país. El caso más preocupante es el de las Leches no refrigeradas, que se desplomaron un 14,3% al cabo de un año; y en el de las Leches refrigeradas, que cayeron otro 12,3% en el mismo período. Lo propio se evidencia al analizar los niveles de venta de productos lácteos en el mercado interno, donde las Leches fluidas bajaron un 17,1% y las Leches en polvo, un 27,3% en litros equivalentes.

De hecho, al analizar la evolución de la venta de leches fluidas en el mercado interno, el relevamiento arroja que la cantidad de productos lácteos comprados por las familias argentinas se ha derrumbado considerablemente pese a que se trata de una de las bases de cualquier plan de alimentación elemental y tiene una particular incidencia en el desarrollo de los niños. En concreto, la comparación arroja que en la Era Milei se han vendido cerca de 25 millones de litros de leche refrigerada menos y casi 60 millones de litros de leche no refrigerada menos que en la primera mitad de 2023.