“Quise defender a la Selección, las demás interpretaciones las paso por alto”: en esos términos definió la vicemandataria Victoria Villarruel su posición en la interna que la enfrenta nada menos que contra el presidente Javier Milei, unido por la cadera a su hermana Karina y recientemente reticente de la segunda al mando en el Ejecutivo. Arrinconada, la exdiputada se planta ante el eje mileísta y los reiterados cuestionamientos a su agenda. Mientras, echa agua al fuego: “No me ofendo”.

Los cánticos de los futbolistas del equipo argentino tras la obtención de la Copa América 2024 desataron un dominó de repercusiones que, inesperadamente, parece que se llevó puesta a la propia figura de la vicepresidenta. El tweet de Villarruel a favor de la “Scaloneta” y en contra de Francia, el país del que se mofaba la canción de cancha entonada por los jugadores, no fueron bien recibidos por “El Jefe”, que se desmarcó y salió a pedir disculpas diplomáticas. Fue la gota que colmó el vaso de la interna libertaria.

Villarruel rompió el silencio y se plantó ante Milei: “Las interpretaciones las paso por alto”

La vicemandataria guarda su munición e intenta bajar la voz para ignorar el creciente conflicto. “Yo siempre quise defender a la Selección Argentina y a los argentinos, así que todas las demás interpretaciones la verdad que las paso por alto, y no me ofendo. Creo que lo más importante es estar apoyando a cada uno de los argentinos y a la Selección que tantas alegrías nos dio”, declaró este martes, con el enfrentamiento ya en marcha. Trata de mover el foco, pero el elefante en la habitación es demasiado grande.

Desde la vereda de enfrente observan Milei y su hermana. En silencio, apenas si se han referido al encontronazo que propulsó la eliminación de Villarruel del organigrama oficial de autoridades de Gobierno en la web del Poder Ejecutivo. Para el presidente, el comentario de su vice “no fue un tweet feliz”, por lo que la administración debió actuar rápidamente: “Con un tema deportivo no podés generar un quilombo institucional en términos diplomáticos. Pero ya se arregló. Lo arregló Kari”. Y nada más.

Mientras tanto, el vocero Manuel Adorni hace su trabajo. Esta mañana, el portavoz aseguró que la feroz interna, develada en un programa televisivo cercano al oficialismo, “generó un ruido mediático que no debió generarse” ya que “hay opiniones personales entremezcladas con cuestiones futboleras y declaraciones de Gobierno”. El plan es bajarle el humo: “No hubo rispidez de ninguna índole, fue un comentario que no representaba la opinión del Gobierno, fue una pavada”. Pero las esquirlas salen a la luz: “El presidente no habló con la vice en estos días”...