¿Son amigos o no el presidente Javier Milei y su par norteamericano Donald Trump? El Gobierno Nacional insiste en que sí: pese a la fallida travesía exprés del líder libertario a Florida para conseguir una foto que no consiguió y sin contar la aplicación de los mismos que recibieron los países “comunistas” sudamericanos, la Casa Rosada confía en la confianza de la Casa Blanca. Sin embargo, en Estados Unidos no se andan con rodeos, y hoy aclararon que sin importar la congelación, la Argentina mantendrá el 10% ya anunciado. ¿Y ahora?

Milei ya estaba festejando en redes sociales la suspensión de los aranceles a las importaciones a Norteamérica. Después del fatídico Lunes Negro (en el que el mandatario libertario se la pasó tuiteando) y en los inicios de una guerra comercial entre superpotencias que amenaza con tomar de rehenes a todos los países del globo, este miércoles Trump decidió pausar por 90 días gran parte de los aranceles. La medida mitigó la caída en picada en mercados y bolsas, y la Argentina logró calmar un alterado Riesgo País. Pero no tan rápido.

Es que justo mientras el Presidente y titular de La Libertad Avanza (LLA) brindaba en sus redes sociales por la relativa tranquilización de los indicadores económicos (que, en un gesto algo exagerado, definió como “histórica”), Estados Unidos aclaró que la suspensión de los aranceles regirá para 75 países… Pero no para la Argentina. De este modo, la Casa Rosada deberá pilotear el 10% de recargo que comparte con otros Gobiernos de la región como Brasil y Chile.

Lo irónico del caso es que la Casa Blanca había aclarado explícitamente las normas del juego: “No respondan con represalias y serán recompensados”. Dicho y hecho, hoy levantó temporalmente la medida para 75 países que se contactaron amistosamente con la Casa Blanca y no implementaron sus propios castigos comerciales como contestación. La Argentina debería entrar en ese grupo, ya que recibió de brazos abiertos la imposición del 10% de aranceles… Pero Milei y Trump no parecen ser tan amigos.