En la última semana, el Gobierno nacional redujo las retenciones a las exportaciones de granos y disminuyó los impuestos a los autos de lujo. Dos medidas que anunciaron con bombos y platillos, al igual que el despido de trabajadores del Estado. Este jueves, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzzeneger, destacó como algo positivo la desvinculación de más de 37.000 empleados públicos. 

Para el funcionario de Javier Milei, los despidos masivos permitieron “bajar el gasto público” y ello a su vez, posibilizó la reducción o eliminación de impuestos que benefician a ciertos sectores de la sociedad, sorpresivamente, los más pudientes. 

“Bajar el gasto público es lo que permite bajar los impuestos sin comprometer el equilibrio fiscal”, afirmó Sturzenegger en sus redes sociales y compartió un gráfico los datos de la evolución -o involución en este caso- del empleo público entre enero y diciembre de 2024. 

X de Fede Sturzenegger

Según los datos provistos por el funcionario, en el primer mes del año pasado, la administración libertaria echó a 7.299 empleados públicos. De ahí en más, todos los meses hubo despidos hasta llegar a diciembre a un total de 37.595. 

En su mayoría, se trata de 37.595 trabajadores que tenían trabajos precarizados en el Estado nacional; es decir que no tenían relación de dependencia y, en cambio, tenían contratos laborales. Sin embargo, en el último tiempo, el Gobierno también empezó a avanzar sobre la planta temporal y permanente de empleados públicos. 

Entre los más de 37.000 despidos del año pasado se encuentra personal administrativo, técnico, profesional de diferentes áreas de la administración centralizada y descentralizada, empresas del Estado y personal militar y de seguridad.