“Llegó el gas a Pirovano”, sintetizó el gobernador bonaerense Axel Kicillof. No es poco: en medio de una gigantesca crisis de gas que el gobierno nacional no consigue resolver, y mientras el presidente Javier Milei continúa de gira en Estados Unidos en su séptimo viaje oficial en seis meses de gestión, el mandatario provincial inauguró un flamante gasoducto que abastecerá a miles de vecinos del partido de Bolívar. “Desde la perspectiva del mercado no es rentable, pero para eso está el Estado”, remarcó el dirigente peronista.

El faltante de suministro en industrias y estaciones de servicio configura hoy uno de los problemas más acuciantes para la administración de La Libertad Avanza, que no logra hacer pie ante las críticas y solo atinó a importar gas desde Brasil para amainar una crisis monumental que afecta a todo el territorio argentino cuando aún no ha llegado el frío invernal. En medio de todo ello, el presidente Milei se encuentra abocado a su agenda internacional, que aparece en ocasiones más abultada que la nacional, y dedica sus días a conversar con empresarios en San Francisco.

Sin embargo, al mismo tiempo, el gobernador Kicillof puso manos a la obra y logró saldar una deuda de 30 años en la localidad de Pirovano: hizo llegar gas al distrito, en un “hecho histórico” logrado con “inversión y esfuerzo” de Buenos Aires que se muestra en evidente contraposición con la gestión nacional. “El gasoducto no solo mejora las condiciones de vida en la localidad, sino que demuestra de la mejor manera posible, con hechos, para qué sirve la planificación y la gestión del Estado”, celebró el mandatario provincial.

X de Axel Kicillof

Y contrastó: “Desde la perspectiva del mercado, traer gas a Pirovano y a los pueblos del interior bonaerense no es rentable, pero para eso está el Estado, para generar un poco más de equidad y dignidad en cada lugar de la Provincia”. Las declaraciones se contraponen a la posición adoptada por el Gobierno de Milei, que días atrás aseguró que “no es responsabilidad” de la Nación el abastecimiento del servicio, en línea con los planteos de La Libertad Avanza en materia de desregulación y corrimiento del rol público.

Justamente es ante ello que se paró Kicillof: “Este gasoducto no lo hizo el mercado y tampoco podíamos esperar que lo construyeran los vecinos. El Gobierno Nacional nos quiere hacer creer que solo existen dos modelos posibles y entonces debemos elegir si todo lo resuelve el mercado o todo lo resuelve el Estado. No vamos a debatir con esa posición terraplanista que no se aplica en ningún país del mundo. Acá la discusión es cómo el Estado puede trabajar inteligentemente para fomentar e impulsar la inversión privada que genera empleo”.