En el día más difícil para su reputación política desde la asunción de Javier Milei a la Presidencia, el gobernador bonaerense Axel Kicillof recibió esta tarde un apoyo clave de parte de un jugador de primera línea en el distrito: el Partido Justicialista (PJ). Tras la asignación de la disputada planta de GNL a Río Negro, el espacio del líder camporista Máximo Kirchner salió finalmente en defensa del mandatario local con duras críticas a la “irresponsabilidad” y el “capricho” del jefe de Estado, que “castiga” a la Provincia “únicamente por cuestiones ideológicas”.

La decisión de no instalar en Bahía Blanca la planta de Gas Natural Licuado (GNL) es un castigo político de Javier Milei a la Provincia de Buenos Aires. Esta decisión -sorpresiva y por fuera de todos los compromisos que mantenía nuestra provincia con YPF- fue tomada por funcionarios de la empresa que responden al presidente Javier Milei, poniendo en riesgo un proyecto en el que venimos trabajando hace más de diez años”, manifestó la fuerza bonaerense, al tiempo que calificó como “intempestiva” la definición que priorizó a Río Negro.

En ese sentido, el Justicialismo local criticó: “Este capricho de Milei, guiado únicamente por cuestiones ideológicas, tiene como objetivo castigar a la Provincia por no haber acompañado sus ideas y su propuesta en ninguna de las instancias electorales. Esta extorsión forma parte de las peores prácticas de la política. Desde Buenos Aires no nos dejamos amedrentar por estos intentos de extorsión y seguiremos llevando adelante el mandato del pueblo bonaerense”.

X de PJ Provincia de Buenos Aires

Otro tanto apuntó la agrupación camporista acerca de la explicación que dio el presidente para la elección de Río Negro: según argumentó Milei, en la decisión pesó la no adhesión de Buenos Aires al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) libertario; si bien el hecho fue desmentido por la Provincia así como por YPF y, además, su propia reglamentación técnica señala que la planta de GNL habría utilizado el programa de financiamiento de todas maneras tanto en Bahía Blanca como en Punta Colorado, por tratarse de una ley nacional.

Por eso, el PJ bonaerense advirtió: “Quedó claro que la decisión no se tomó por la adhesión o no de nuestra provincia al RIGI (como quiso instalar el Gobierno Nacional), ya que cualquier empresa adherida a dicho régimen obtiene los beneficios que este otorga independientemente de la postura de cada provincia. De hecho, el propio CEO de YPF Daniel Marín le indicó a nuestro gobernador que la decisión obedecía a una supuesta conveniencia técnica, y nada tenía que ver con la adhesión o no de Buenos Aires al RIGI”.

De la misma manera, “tampoco es cierto que esto sea una disputa entre provincias argentinas, ya que quien tomó esta determinación fue el Poder Ejecutivo Nacional”, aseguró el partido dirigido por Máximo Kirchner; y concluyó: “Como expresó Kicillof, estamos ante un hecho de enorme gravedad producto de la irresponsabilidad del presidente de la Nación, quien desde el día que asumió no para de castigar a las provincias cuyos habitantes no acompañaron con su voto el modelo de ajuste y exclusión”.