El desafío de la Provincia, devenida en el más importante bastión opositor a nivel nacional, es complejo: establecer su liderazgo, curar las internas y conseguir respaldo en otras fuerzas, mientras se dedica a la gestión del distrito más populoso del país. Abocado al plan y sin desmerecer el mandato bonaerense se encuentra el gobernador Axel Kicillof, surfeando el operativo “ampliar apoyo” que ayer lo llevó a reunirse con el Movimiento Evita y hoy lo hizo desembarcar en un municipio conducido por el radicalismo para anunciar obras y entregar viviendas.

La agenda de este miércoles del mandatario provincial tuvo como eje el partido de Magdalena, donde desde 2019 gobierna la Unión Cívica Radical (UCR) de la mano del intendente Lisandro Hourcade. El partido centenario mantiene un aceitado vínculo con el mandamás peronista, quien ya había hecho mella en las problemáticas que atraviesa el municipio a principios de julio cuando recibió a los jefes comunales de la zona para avanzar en la puesta a punto del Canal Magdalena. Esta vez, los motivos del encuentro fueron otros, mas el trasfondo político es similar.

X de Axel Kicillof

Kicillof visitó el distrito del este bonaerense para encabezar un acto de entrega de viviendas “para que más vecinos tengan garantizado el derecho fundamental” de tener “la llave de su nueva casa”. A ello le sumó dos anuncios: el recorrido de otras 16 propiedades en construcción, primero; y el desarrollo de “un plan de pavimentación de las calles de Magdalena”, segundo. Las iniciativas responden al “trabajo articulado” entre la Provincia y el partido, que así sintetizó la jornada: “Hay cosas que no podemos resolver solos”.

“Le decía a Axel que fue exponencial el aumento de los alquileres y faltan casas para alquilar, lo que genera una crisis muy grande. Desde el municipio podemos generar suelo urbano, infraestructura, asfalto, y, con acompañamiento de la Provincia, resolver lo de las viviendas. Estamos en una situación muy especial porque todo lo que se vea desde el punto de vista presupuestario -terminación de obras, medicamentos, atención educativa- está sufriendo por las políticas nacionales”, manifestó al respecto el intendente Hourcade.

Al término de la cita, las palabras fueron refrendadas por Kicillof, quien en redes sociales expresó: “En la Provincia de Buenos Aires vamos a contramano del discurso que dice que el Estado tiene que borrarse y dejar a su gente en condiciones de desigualdad. Nosotros queremos que haya vivienda, pavimento y salud, a ello le llamamos justicia social”. Tras la reunión del martes con el Movimiento Evita, el gobernador se anota de este modo una nueva consolidación de apoyo en el universo opositor nacional.