Una increíble secuencia política tiene en vilo a un importante partido de la Provincia de Buenos Aires, donde en las últimas horas se confirmó que el polémico intendente local se tomará licencia del cargo para, según trascendió, dedicarse a su otro gran amor: el automovilismo. Afortunadamente, el jefe comunal resolvió la situación con celeridad: llamó a su hermana, quien ocupa un cargo en la municipalidad, y consiguió que lo reemplace mientras él no está disponible. Cosa de familia.

La sede de esta insólita historia es Campana, y el mandatario involucrado es nada menos que Sebastián Abella, un piloto de TC que llegó a la cúpula del Poder Ejecutivo del distrito en representación del PRO. El dirigente acumula críticas a mansalva a raíz de los supuestos arreglos entre su carrera deportiva y los proveedores del municipio, que habrían financiado parcialmente sus apariciones en la pista de Turismo Carretera, de acuerdo con recientes denuncias del bloque de concejales de Unión por la Patria local.

Sin embargo, el último escándalo supera cualquier expectativa: cercado por los cuestionamientos en su contra, el intendente decidió alejarse temporalmente de su puesto en el municipio y tomarse un mes de licencia. La resolución ya fue aprobada en el Concejo Deliberante del partido y sus motivos no trascendieron, aunque de acuerdo con portales locales como Campana Noticias el jefe comunal se ausentaría de su puesto para participar en dos carreras de automovilismo en Misiones y San Juan en julio.

Pero la noticia no acaba allí: junto a los inauditos detalles del hecho, surgió la pregunta acerca de quién sustituirá al intendente. La respuesta apareció pronto: la reemplazante será su hermana Elisa Abella, quien fue incorporada al municipio como secretaria de Inclusión, Educación y Cultura. En rigor, el cargo le correspondería al primer concejal de la lista, pero ocurre que el dirigente también se encuentra, casualmente, de licencia. Ante ello, los Abella idearon un irregular enroque, pues la familia es lo primero.