La intempestiva suba en los costos de luz, gas y otros servicios del hogar ya catapultó en junio el primer rebote de la inflación en la Era Milei. Seguidamente, este agosto amenaza con traer noticias igual de malas para las familias argentinas, que a las subas de los combustibles y el agua tendrán que sumarle nuevos saltos en las tarifas habilitados por el Gobierno Nacional, que venía pisando los valores para no hacer saltar las estadísticas de la crisis económica.

La desaceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual se mantenía hasta el mes pasado como el argumento más favorable para la gestión del ministerio de Economía que conduce Luis “Toto” Caputo. Sin embargo, en junio se acabó lo que se daba y la suba marcó un 4,6% en una actualización motorizada principalmente por el brutal tarifazo autorizado desde la Casa Rosada. Y perdida la racha de baja inflacionaria, Nación se inclina ahora por descongelar precios elementales de la economía familiar.

A raíz de ello, y según se dio a conocer el último día de julio, agosto llegará con saltos de hasta un 4% en las boletas de luz y gas de hogares de todo el país. El incremento se debe al ajuste de los componentes de transporte y distribución de los servicios domésticos, parte de la ecuación que el Gobierno de Javier Milei mantenía “pisada” para no provocar una disparada inflacionaria que, junto a la licuación, la pérdida del poder adquisitivo y los aumentos en tantos otros rubros de la economía, sería un trago demasiado amargo para la sociedad.

Lo anterior es tan cierto como que la administración de La Libertad Avanza priorizaba asimismo cerrar los meses con estadísticas macro relativamente ventajosas, razón por la cual empujó algunas de las subas para tiempos futuros. Pero el futuro eventualmente llega y, en este caso, la fecha es tan pronto como mañana mismo. Para peor, el alza en las facturas del hogar coincidirá además con una remarcación de los precios de los combustibles y, en el caso del Área Metropolitana, del agua debido a una quita de subsidios.