Pese a ser largamente el distrito más populoso de la República Argentina, Buenos Aires recibirá solo un 1% de los alimentos almacenados por el Gobierno de Javier Milei, que este martes puso finalmente en marcha el plan de distribución de las seis mil toneladas de productos retenidos, si bien ya sería demasiado tarde: según denuncian, en el depósito de Villa Martelli hay inconsistencias entre el stock reportado y el encontrado hoy, por lo que sospechan que una cantidad de comida venció y fue descartada.

Cero días sin polémicas: tras sucesivas pesadillas jornada tras jornada en el ministerio de Capital Humano que conduce la cuestionada Sandra Pettovello, la gestión nacional dio comienzo este martes al reparto de los millones de insumos para comedores que retuvo durante meses en galpones oficiales. Sin embargo, el esperado programa de acción ya llegó con controversia: primero, porque al realizar el conteo de los productos la Justicia halló diferencias entre los números originales y los disponibles; y segundo, porque el reparto diagramado por el Gobierno beneficia notablemente a provincias “amigas”.

La delegación judicial arribó a Villa Martelli por orden del magistrado federal Sebastián Casanello y la fiscal Paloma Ochoa este sábado para relevar el stock almacenado en el galpón oficial. Cuatro días después, las autoridades nacionales dieron inicio al operativo de distribución de los alimentos. Sin embargo, entre una y otra fecha se descubrió “una multiplicidad de divergencias”: falta comida que estaba próxima a vencer y las sospechas apuntan a que habría sido descartada por haber caducado.

La situación fue alertada por el dirigente social Juan Grabois, principal impulsor de la denuncia contra Capital Humano, quien advirtió, en línea con los informes de la Justicia: “Hay faltantes en los depósitos, ¿no serán los alimentos podridos que sacaron para evitar otro escándalo?”. Una fuente consultada mediáticamente constató: “De esa comida que falta no surge una justificación del porqué, o cuál fue su destino, o su fecha de egreso del depósito. Lo mismo con la mercadería vencida. No se sabe el destino”. 

Junto a ello, una segunda controversia surgió al conocerse los detalles del plan de reparto diseñado por el ministerio de Pettovello. En primera instancia serán distribuidos casi 400 mil kilos de leche en polvo; de esa cantidad, de acuerdo con la información provista por las autoridades, un total de nueve provincias no recibirán ni un solo gramo, entre ellas Formosa y La Rioja. Por otro lado, la repartija favorecerá ostensiblemente a distritos cercanos políticamente cercanos a la gestión nacional.

De hecho, el más evidente es el caso de Mendoza, donde gobierna Alfredo Cornejo, que obtendrá un 48% de la mercadería – prácticamente la mitad disponible. El podio es completado por Entre Ríos (Rogelio Frigerio, nexo con la Casa Rosada), con un 23%, y Tucumán (Osvaldo Jaldo, aliado peronista de Milei), con un 17%. Entretanto, la Provincia de Buenos Aires, conducida por el líder opositor Axel Kicillof, verá llegar solo un 1% de la leche en polvo a repartir, sin perjuicio de ser por lejos el distrito más populoso del país.